El desfile de deportistas de élite para saludar al nuevo Papa, León XIV, ya empezó. Y el primero en hacerlo fue el italiano Jannik Sinner, una de las principales figuras del tenis mundial, deporte del que el Pontífice es gran aficionado.
Tal como lo reseña la oficina de prensa del Vaticano, Sinner aprovechó su presencia en el Internacional de Roma para visitar al Papa y lo hizo en compañía de sus padres y el presidente de la FITP, Angelo Binaghi, “quien honró al Pontífice con el carnet de socio honorario”. También recibió una raqueta de Sinner e hubo “intercambio de bromas y otros regalos”.
En el salón del Aula Pablo VI, donde se concretó el encuentro y tras el saludo y la conversación, Sinner manifestó sentirse honrado de encontrarse con un Pontífice que practicó el otrora deporte blanco.
En la charla fue evidente el interés del Papa de mantenerse informado sobre el torneo que se disputa en el Foro Itálico, en el que su visitante ya avanzó a los cuartos de final. A la pregunta de cómo se siente en Roma, Sinner le confesó que en los tres primeros partidos fue difícil, pero que ya ha tomado el ritmo.
“Hubo varias bromas y risas durante el encuentro, especialmente cuando Sinner sacó su raqueta para dársela al Papa. Este respondió rápidamente: “¿Me dejarían jugar en Wimbledon?””.
La visita de Sinner se dio tres días después de que, coincidencialmente, un periodista le propuso hacer un partido benéfico, al proponerle como contendiente a Agassi, ante lo cual León XIV le respondió en broma: “Buena idea, siempre y cuando no traigas a Sinner”.
El Papa León XIV junto al tenista Jannik Sinner durante su visita al Vaticano. FOTO TOMADA X@vaticannews_es
No tardó mucho tiempo para que Sinner visitara al Pontífice, que también gusta del béisbol y es seguidor de los Chicago White Sox. Para la dirigencia del tenis, como lo señaló Binaghi: “Encontramos a un auténtico Papa del tenis, un tenista apasionado, un tenista practicante, un tenista sobre todo informado de lo que ocurre aquí en el torneo internacional BNL d’Italia en Roma. Fue una grata sorpresa”, reseñó la agencia.
Igualmente, el dirigente resaltó el mensaje del Papa a los tenistas por lo que transmiten fuera del campo: sencillez y su respeto por los rivales. “Es un mensaje de solidaridad, de inclusión, de amistad; son auténticos portadores de paz, y creo que esto es lo más importante también para nosotros”, señala la agencia de prensa del Vaticano.