Contra Antonio Guerra De La Espriella, exsenador de Cambio Radical, pesaba una orden de captura de la Corte Suprema de Justicia y prefirió entregarse antes de ser capturado.
Deberá purgar una pena en prisión de once años y cinco meses por su participación en el entramado de corrupción de Odebrecht. Fue acusado de realizar varias gestiones para favorecer con un contrato a la multinacional brasileña.
El político de 69 años ya está bajo custodia de las autoridades. La orden de captura fue emitida por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema. En su contra pesa una sentencia de segunda instancia por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.
La responsabilidad concreta de Guerra ocurrió en 2012. Para entonces era senador en la Comisión Tercera (que legisla en temas de hacienda) y desde allí ejerció su influencia para lograr la aprobación y suscripción del contrato de estabilidad jurídica que amparaba el segundo tramo de la Ruta del Sol II. Ese contrato era clave para la multinacional brasileña porque le permitía acceder a beneficios tributarios.
En el juicio quedó probado que Guerra De La Espriella recibió 200 millones de pesos en sobornos en 2013. Además, se demostró que entre 2012 y 2017 su patrimonio incrementó de manera injustificada en 587 millones de pesos.
El exsenador ya había sido condenado en 2022 a 13 años de prisión. Sus abogados apelaron y el caso llegó a la Sala de Casación Penal de la Corte y allí mantuvieron la condena por tres de los cuatro delitos: lo absolvieron de concierto para delinquir.
La multinacional brasileña estaba tan interesada en la firma del contrato de estabilidad jurídica que dispuso de una bolsa con hasta 4.000 millones de pesos para pagar en sobornos.
“(Odebrecht) acudió al exsenador Otto Nicolás Bula Bula para que influyera para que en servidores públicos con el fin de conseguir su apoyo a cambio de pagos. Para lograr su objetivo, el exsenador Bernardo Elías Vidal habría actuado como articulador para sobornar a los legisladores”, señaló la Corte.
Guerra también se acercó al entonces ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas (de Juan Manuel Santos) para insistirle en repetidas ocasiones sobre la “importancia” del contrato.
“Aprovechó la presión que podían ejercer sobre él, con ocasión de la reforma tributaria que cursaba para ese entonces en el Congreso, concretamente en la Comisión Tercera del Senado, de la que Guerra De La Espriella era ponente”, puntualizó la Corte.