Entre 2020 y 2022, Colombia logró algo impensable en plena pandemia: se convirtió en el líder de movilidad sostenible de América Latina, superando incluso a gigantes como Brasil y México en proporción de ventas de vehículos eléctricos e híbridos.
Pero el panorama en 2025 es otro: el país está a punto de frenar en seco.
Andrés Chaves, presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), lanzó una alerta preocupante en entrevista con EL COLOMBIANO: “Colombia está perdiendo todos los beneficios que ayudaron al ciudadano a apostarle a la movilidad limpia. Ya no hay incentivos claros ni reglas definidas, y eso pone en riesgo todo lo construido”.
Aunque en mayo se registró un crecimiento del 129,4 % en la venta de vehículos sostenibles, el sector automotor advierte que esta tendencia favorable podría detenerse abruptamente ante la ausencia de decisiones gubernamentales clave en materia regulatoria y comercial.
Lea más: Medellín tiene 8.000 vehículos eléctricos pero cargarlos es todo un lío
Otras cifras muestran el momento decisivo de la transición hacia tecnologías limpias en el transporte colombiano. Entre 2021 y 2023, la venta de carros híbridos y eléctricos en Colombia creció más de 600%, con un pico de 27.800 unidades sostenibles vendidas en 2022, según cifras de Andemos.
Sin embargo, en el primer semestre de 2025, las ventas cayeron más de un 20% frente al mismo período del año anterior.
Hoy, 1 de cada 10 carros nuevos en Colombia es eléctrico o híbrido, pero esa cifra podría desplomarse si continúan los cuellos de botella regulatorios.
Las consecuencias de una parálisis regulatoria
Uno de los grandes motores de ese crecimiento fue el Decreto 1116 de 2017, que eliminaba los aranceles a vehículos híbridos. Este incentivo, que reducía el costo de compra en hasta 12%, fue derogado a finales de 2024 y aún no se ha reemplazado oficialmente.
“El Gobierno publicó un borrador que nos gusta conceptualmente —ofrece beneficios escalonados según el nivel de sostenibilidad—, pero llevamos casi seis meses esperando su expedición. Y eso se traduce en menos oferta y precios más altos para el ciudadano”, explicó Chaves.
Además lea: EPM estrena nueva estación de carga para carros eléctricos en Medellín; ¿dónde queda?
A esto se suma la desaparición del mecanismo IVA Crei, un incentivo fiscal que permitía descontar el IVA en la compra de camiones nuevos al chatarrizar uno viejo. Su suspensión pone en jaque el proceso de renovación del parque automotor de carga, que hoy tiene una edad promedio de 22 años, según MinTransporte.
Además, el retraso en la expedición de reglamentos técnicos amenaza con dejar por fuera del mercado a cerca de 100.000 vehículos que operan bajo normas americanas.
“Si no se aclara esta situación, podrían salir del mercado un tercio de las unidades nuevas que se venden anualmente en el país”, advirtió Chaves a esta redacción.
Chaves le pidió al Ejecutivo a actuar con urgencia para restablecer las condiciones normativas y comerciales que han impulsado el desarrollo de la industria automotriz.
“El sector automotor podría detener su contribución a la transición energética si no se expide cuanto antes el nuevo decreto arancelario, no se renueva el acuerdo comercial con Brasil y no se concede un plazo de 24 meses para implementar los nuevos reglamentos técnicos”, detalló el representante gremial.
Brasil: el socio que se esfuma
Otro golpe que se avecina es el fin del acuerdo de preferencias arancelarias con Brasil, que permitía importar 50.000 vehículos al año sin pagar aranceles.
Muchos de estos modelos son híbridos y eléctricos, fabricados con tecnologías limpias. La fecha límite es septiembre de 2025.
“Estamos hablando de vehículos que ya estaban en el radar del consumidor colombiano. Si se rompe ese acuerdo, no solo suben los precios, sino que desaparece una parte importante de la oferta sostenible del país”, indicó Andemos a este medio.
Siga leyendo: Más aranceles para los carros eléctricos chinos: Unión Europea votó a favor
El sector automotor funciona con ciclos de planeación de 6 a 8 meses. Eso significa que las decisiones del primer semestre de 2025 afectan directamente lo que se venderá —o no— en el primer semestre de 2026.
Según Andemos, ya hay marcas desechando pedidos, congelando lanzamientos o retirando modelos del mercado colombiano por falta de claridad regulatoria.
Un nuevo borrador de decreto sobre chatarrización, por ejemplo, propone un arancel del 25% para vehículos de más de 3,5 toneladas, lo que afectaría también pickups y vans. Esto encarecería aún más los vehículos comerciales.
Entérese más: Ventas de carros crecieron 14% en abril: este es el top cinco de las marcas más vendidas en Colombia
“El Gobierno debe redefinir la contribución al Fondo Para el Ascenso Tecnológico (FOPAT), aplicándola exclusivamente a vehículos de más de 10,5 toneladas. No tiene sentido gravar con tarifas elevadas a aquellos vehículos que facilitan la modernización y reducción de emisiones”, añadió Chaves.
Comparativo regional: Colombia se queda atrás
Aunque Colombia fue líder en movilidad eléctrica en la región durante 2022 y 2023, hoy está quedando rezagada. Por ejemplo, Argentina, con un PIB similar, ya vende el doble de vehículos nuevos al año que Colombia (cerca de 400.000 unidades).
Chile, con una población 60% menor, vende un 50% más de vehículos por año. Y Ecuador, con apenas el 30% del tamaño del mercado colombiano, ya supera a Colombia en ventas per cápita de vehículos eléctricos.
El gran afectado, según Chaves, no son las marcas ni los concesionarios, sino el comprador común.
“Hoy, una familia que quiere cambiar su carro de gasolina por uno eléctrico se encuentra con menos modelos, precios más altos y una incertidumbre total sobre garantías, repuestos y costos de mantenimiento. Esto no es un castigo para la industria, es un castigo para el ciudadano”, sentenció.
Además, el desincentivo afecta zonas fuera de las grandes capitales. Según Andemos, el 70% de las ventas de carros nuevos en Colombia se concentra en Bogotá, Antioquia y Valle, después de ellos está Cundinamarca, Norte de Santander, Risaralda, Atlántico, Meta, Caldas y Boyacá, siendo los híbridos la tecnología con más unidades vendidas, mientras que regiones como la Orinoquía, el Caribe y la Amazonía tienen una renovación del parque automotor casi nula.
Por ejemplo, entre enero y abril de 2025, ingresaron 67.304 nuevos vehículos al parque automotor nacional. De estos, 70% (46.854 unidades) correspondieron a carros con motor de combustión interna, mientras que 30% (20.450 unidades) fueron de bajas y cero emisiones.
Este último grupo incluyó 4.735 vehículos, 100 eléctricos y 15.715 híbridos, de los cuales, 93,3% fueron híbridos convencionales (HEV) y 6,7% los enchufables (Phev).
Puede leer más: Esta es la única empresa que fabrica 100% de sus carros en EE.UU. y esquiva aranceles de Trump
“Uno de los hechos más destacados del sector automotor en 2025 ha sido el crecimiento sostenido de los vehículos de bajas y cero emisiones, consolidando a Colombia como referente regional en la transición energética. Solo en abril de 2025 se matricularon 5.534 vehículos con tecnologías limpias, representando cerca de 38% del total del mercado automotor durante ese mes”, señaló la Upme en su informe.
¿Qué pide Andemos?
La Asociación le dijo a esta redacción que ha hecho tres propuestas clave:
1. Expedir ya el decreto arancelario, manteniendo fuera las autopartes para no encarecer el mantenimiento y evitando un nuevo impuesto al vehículo de combustión.
2. Emitir los reglamentos técnicos, otorgando 24 meses de transición, en vez del año que propone el Gobierno.
3. Renovar el acuerdo con Brasil, con una llamada presidencial directa entre Gustavo Petro y Lula da Silva para salvar los 50.000 cupos de importación.
“El Gobierno no puede hablar de transición energética mientras abandona la movilidad sostenible. Pedimos coherencia y urgencia”, alertó el dirigente gremial.
Lea aquí: Esta empresa impulsa la movilidad sostenible en el Valle de Aburrá con motos eléctricas y abrió una estación en Laureles
Desde Andemos se alerta de que la ausencia de un marco regulatorio claro no solo limita el acceso de los ciudadanos a tecnologías limpias, sino que también pone en riesgo los compromisos ambientales internacionales adquiridos por Colombia, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las metas del Acuerdo de París.
La asociación manifestó su inquietud ante las nuevas exigencias para vehículos fabricados bajo normativas estadounidenses, que imponen obstáculos adicionales al mercado nacional.
Asimismo, reiteró su disposición de colaborar con los ministerios de Transporte y Comercio para recuperar las condiciones que permitan la modernización del parque automotor.
Y aunque las cifras están lejos del pico de 330.000 unidades nuevas de 2014, se espera que 2025 cierre con una mejora respecto a 2024. Todo depende —una vez más— de lo que pase en los escritorios del MinComercio, el MinTransporte y la Casa de Nariño.
Entérese aquí: 35 marcas se reúnen en Medellín para promover la movilidad sostenible con carros eléctricos e híbridos
