Una niña estadounidense de dos años fue deportada con su madre a Honduras, según un juez federal del sureño estado de Luisiana, que deploró la carencia de procedimientos formales.
Este nuevo caso es el más reciente en enfrentar al sistema judicial con la política migratoria del gobierno de Donald Trump, que está llevando a cabo expulsiones masivas de migrantes ingresados ilegalmente al país.
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El juez federal Terry Doughty programó una audiencia para el 16 de mayo para “disipar la firme sospecha de que el gobierno acaba de deportar a una ciudadana estadounidense sin el debido proceso”, según un documento judicial emitido el viernes.
Reiteró que la ley prohíbe la deportación de ciudadanos estadounidenses.
Según el documento, el gobierno de Trump no cuestiona los hechos, pero sostiene que la deportación de la niña, identificada como V.M.L., se produjo tras una solicitud expresa de la madre, quien fue expulsada del país por carecer de documentación en regla.
“El gobierno sostiene que esto es normal porque la madre deseaba que la menor se fuera con ella. Pero el Tribunal lo desconoce”, escribió el juez en su orden.
Según él, la niña fue deportada junto con su madre, originaria de Honduras, tras ser detenida a principios de esta semana por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Los abogados del padre de la niña presentaron el jueves una demanda para solicitar su liberación. Según ellos, la decisión fue tomada al parecer “sin un proceso significativo”.