Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Una nómina de lujo estrena en Medellín una obra de Gabo

La adaptación de la novela de García Márquez tendrá dos funciones
en el Metropolitano. Su director, Jorge Alí Triana, cuenta detalles.

  • Dirigidos por Jorge Ali Triana (centro), Germán Jaramillo, Laura García, Santiago Moure, John Alex Toro y un brillante elenco le dan vida a una de las obras de Gabo. FOTO: CORTESÍA.
    Dirigidos por Jorge Ali Triana (centro), Germán Jaramillo, Laura García, Santiago Moure, John Alex Toro y un brillante elenco le dan vida a una de las obras de Gabo. FOTO: CORTESÍA.
21 de abril de 2022
bookmark

La historia de El coronel no tiene quien le escriba –novela que Gabriel García Márquez escribió en la pobreza de una buhardilla de París a principios de los sesenta del siglo pasado– llega al escenario del Teatro Metropolitano, en dos funciones programadas para el viernes 22 y el sábado 23 de abril.

Viene con una nómina de lujo: en la dirección Jorge Alí Triana, y en los papeles protagónicos Germán Jaramillo y Laura García. El elenco lo completan Santiago Moure y John Alex Toro. El vínculo de Triana con la obra narrativa del Nobel colombiano es de larga data: ha encabezado las adaptaciones teatrales de La Cándida Eréndira y de Crónica de una muerte anunciada, además, por supuesto, de llevar a la pantalla grande los guiones originales de los filmes Tiempo de morir y Edipo Alcalde.

EL COLOMBIANO conversó con Triana sobre los desafíos de reinterpretar las ficciones del artista más importante de la historia colombiana para públicos nuevos.

Su carrera en el cine, en el teatro y en la televisión ha tenido un vínculo cercano con la obra de García Márquez...

“A la hora de la verdad, ha sido con la literatura latinoamericana y colombiana, tanto en la televisión como en el teatro, el cine desde hace 30 años. Recuerdo haber trabajado principalmente con material proveniente de la literatura. Hice trabajos con obras de Sergio Ramírez, Próspero Morales Padilla, Eduardo Caballero Calderón. En el teatro he hecho a Vargas Llosa, con la Fiesta del Chivo, Pantaleón y las visitadoras.

Por supuesto, he trabajado a García Márquez de una manera muy especial. Lo he hecho tanto en cine como en teatro. Hice Tiempo de morir en el año 85; en el 96 Edipo Alcalde. Como también las adaptaciones de la Cándida Eréndira o la desalmada y Crónica de una muerte anunciada, y ahora El coronel no tiene quién le escriba, que de alguna manera es su obra maestra. Yo quise hacerla en cine, estuve trabajando el guion. Le leí a Gabo partes del guion, pero cuando estrenaron Crónica de una muerte anunciada, dijo: No quiero que me hagan más películas sobre mi obra literaria. Era una vieja ilusión que tenía. Esta adaptación la trabajé con mi hija Verónica”.

La historia del Coronel es una historia de resistencia muy conectada con la actualidad del país: un veterano de la guerra que no recibe lo pactado con el Estado. ¿Cómo sigue iluminando esta novela lo que ocurre en el país hoy?

“Afortunadamente para la novela y para la obra de teatro, pero desgraciadamente para el país, Colombia no cambia. Esta novela, inspirada en la época de la dictadura conservadora, sí tiene elementos muy parecidos a la historia actual. Y la gente, el público, lo percibe, lo lee. Esa es una capacidad que tiene el arte: hacer esas preguntas a nivel emocional, a nivel de la memoria histórica. El arte toca fibras a través de la vida de los personajes: esta es la vida de un anciano que le han prometido en un pacto de paz unas cosas que no le cumplen y lleva 60 años esperando una pensión. Evidentemente hay coincidencias, hay repeticiones en la historia del país.

Hablamos de la fuerza que tiene el arte para crear ese personaje que es prácticamente un derrotado envejecido, que está muriéndose de hambre y tiene la pena tremenda que le han matado a su hijo hace un año en la gallera. Ni siquiera tiene maíz para alimentar al gallo, pero tiene una pelea en enero que lo reivindica ahora porque en esa gallera mataron a su hijo y es muy importante que él ponga el gallo de Agustín, su hijo, en la gallera ese día. Es un símbolo, una metáfora, de la resistencia, la dignidad de ese hombre. Es su fuerza de voluntad la que ilumina, es la esperanza de la vida. Y eso es lo más hermoso y lo más potente que tiene El coronel no tiene quién le escriba”.

¿Qué percepción le deja la obra de García Márquez tanto en el cine como en el teatro?

“Pues ahí hay un mito que repite toda la gente de que Gabo no tuvo éxito en el cine. Yo creo que tiene maravillosas películas, María de mi corazón, varias de las de Los amores difíciles. De esas cinco películas hay dos maravillosas. Recuerdo la de Lisandro Duque, Milagro en Roma. Eso se volvió como un lugar común para hablar en contra de Gabo. Yo tuve la oportunidad de hacer dos películas de él que por suerte no estaban basadas en ninguna de sus novelas, o sea que no eran comparables. Porque yo digo que cada lector de novela es como un director, se imagina todo, se imagina los espacios, se imagina los personajes, las atmósferas, y cuando ve la película se da cuenta de que él se lo imaginó de otra manera. Eso es lo maravilloso que tienen los libros.

Tuve la suerte de hacer dos películas con guiones originales para el cine, que no eran comparables con sus novelas. Le tengo mucho aprecio a mi película Tiempo de morir, que tuvo un gran éxito internacional. Es una película que todavía hoy está viva. Uno la ve y puede ver todo ese mundo mágico de Gabo. Su universo es más fácil de traducir al teatro porque en el teatro el código que tú le pongas al espectador, el espectador lo acepta”.

¿Cuál es su lectura y que van a poder ver los asistentes?

“En primer lugar, es una versión muy fiel a la novela. No hemos cambiado nada. No le hemos agregado nada, todo lo sacamos de allí. Tiene una dramaturgia muy del teatro: los cambios de escena están integrados a la acción dramática, son hechos por los mismos actores. Hay música grabada y música en vivo durante el espectáculo. Y en esencia, el espíritu de la obra se da prácticamente en la casa del coronel y su esposa.

Siempre sostengo que hay que hacer una traducción de lenguaje, que no se trata de ilustrar la novela sobre el escenario. Eso sería torpe porque la novela es maravillosa, no necesita que nadie la toque. Entonces el tema es encontrar cómo convertir eso en drama. Pasar del tema narrativo al dramático, y yo creo que ese es el gran reto. Hemos tenido muy buenas críticas, muy buenos comentarios del público. Primero, porque cuento con un gran elenco. El actor Germán Jaramillo haciendo el coronel y Laura García haciendo a la esposa del coronel son garantía. Están, además, John Alex Toro, Santiago Moure, Miguel Hurtado, Cristián Ballesteros. Todos muy profesionales.

Tenemos un elenco de teatreros muy dedicados que les encanta hacer teatro, que lo hacen con mucha emoción y eso se ve en el espectáculo. Eso es una parte fundamental del amor con que se está haciendo esta obra”.

Los personajes femeninos en García Márquez son muy poderosos. Hablemos del trabajo con Laura García...

“Cuando yo monté La Cándida Eréndira en Washington, en el teatro, la invité para para ser la abuela, y ahora nos encontramos en El coronel no tiene quién le escriba. O sea que trabajar con Laura es para mí muy grato. Es una actriz de mucho peso y muy honesta con su trabajo y este personaje, como todos los que yo le he dado, le ha caído muy bien, como anillo al dedo y van a ver ustedes una actuación memorable de Laura”.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD