Emma Stone es la sensación del momento por su papel protagónico en Poor Things, la nueva película del director Yorgos Lanthimos (The Favourite, La langosta) que está nominada a varias categorías de los Premios Óscar como a Mejor película y Mejor actriz principal.
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En esta cinta, Emma Stone protagoniza a Bella Baxter, una joven particular que al principio parece ser una persona con discapacidad. Sin embargo, ha medida que transcurre la historia, nos damos cuenta del verdadero origen de su existencia única en el mundo.
La película contiene alto contenido erótico que Stone comparte, principalmente, con el personaje Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo), pero luego llega a un despertar sexual que la lleva a un burdel en París a estar sexualmente con otras personas.
Para esta película, Emma Stone trabajó con la coordinadora de intimidad Elle McAlpine y se refirió a la importancia de contar con una persona que esté acompañando a los actores en este tipo de escenas en los que deben alcanzar el nivel máximo de intimidad.
Antes del estreno de Poor Things, Lanthimos reveló que era importante que los actores se sintieran cómodos en estas escenas, pues eran esenciales para la producción cinematográfica.
En una entrevista para la revista Vanity Fair, Elle McAlpine contó como inició su trabajo en la película: al principio Lanthimos no estaba seguro al 100 % de necesitar un coordinador de intimidad, pues nunca había usado uno para otras de sus películas como La Favorita, El sacrificio de un ciervo sagrado y Canino.
“Creo que pensaba que entorpecería el proceso”, aseguró McAlpine a Vanity Fair.
Aunque Stone y Lanthimos ya tenían una relación cercana, y al principio Emma Stone no creía necesitar a una coordinadora de intimidad, McAlpine insistía en el alto contenido erótico de esta película y que grabar escenas de sexo día tras día podía llegar a ser muy agotador.
“Tu cuerpo es un vehículo increíblemente inteligente, pero a veces no registra lo que es fantasía y lo que no. Así que, por defecto, a veces puedes salir de hacer escenas de sexo sintiéndote bastante vulnerable”.
Ella le proponía a Stone ejercicios y técnicas para “sacurdirse el día de encima” y cuenta que “terminaba mis días en el plató con duchas de agua fría. Conteníamos muchas emociones y dejábamos mucho espacio para los demás. Al final puedes absorber mucha energía que no te corresponde”.
A los demás actores, la mujer también les proponía ejercicios que les ayudaran a encarnar estos personajes y las escenas sexuales. “Nos compenetramos muy pronto”, dice a Vanity Fair. “Todos estuvieron fenomenales, asombrosos en su profesionalidad y en su disposición a tomar nota y seguir adelante”.
Por último, en esta entrevista agregó que en algunas ocasiones estas películas se centran en el deseo masculino, sin embargo, Poor things es diferente. “Son quienes son. Quieren lo que quieren, y ella también. Esta mujer toma su propia decisión de ir a trabajar, su inocente decisión de decir ‘Oh, me encanta el sexo. Esto es fantástico’... fue súper refrescante”, admitió la coordinadora.
Ahora, Emma Stone y Elle McAlpine tienen una relación más estrecha y Stone, agradece que en esta película hubiese un coordinador de intimidad para aquellas escenas.
