Encapuchados, con armas largas y buscando al menor. Así quedó registrado en los videos de seguridad el momento en que varios hombres ingresaron violentamente a una vivienda en Jamundí, Valle del Cauca, para secuestrar a un niño de 11 años.
El hecho, atribuido a la disidencia Jaime Martínez de las Farc, sucedió las 7:34 de la noche del pasado 3 de mayo en una vivienda en el corregimiento de Potrerito, en zona rural de Jamundí (Valle del Cauca).
Las cámaras de seguridad registraron el momento exacto en que cinco hombres armados irrumpen en la casa a través del área de la cocina.
“Que salga el muchacho, el peladito, ¿dónde está el pelado?, dígale que salga”, grita uno de los agresores a las cuatro personas que se encontraban al interior de la vivienda mientras se mueve por el inmueble con un arma de fuego en la mano.
En otra de las grabaciones, se observa cómo uno de los secuestradores apunta a las mujeres presentes en la vivienda. “No se vaya a hacer matar”, les dice. Una de las personas interceptadas fue la empleada de servicios generales. “Yo solo estaba haciendo la comida”, se le escucha decir.
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El grupo criminal raptó al niño, quien es el hijo de comerciantes del sector, y salieron con él. Más tarde, liberaron a la mujer que iba con el menor, quien, según las autoridades, fue abandonada en la vía con la instrucción de regresar a Jamundí.
“Le dicen que espere 10 minutos sobre la vía y que retorne a Jamundí. Sin embargo, ella por el susto se esconde y solo hasta la madrugada del domingo llega a este municipio y contactó a la familia”, dijo a El País el general Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, responsabilizó directamente a la estructura Jaime Martínez, una de las disidencias más activas de las Farc, liderada por alias Marlon.
El jefe de cartera detalló que los “terroristas armados de este grupo, cuyo cabecilla es alias Marlon y que delinque en límites entre Valle del Cauca y Cauca, irrumpieron en un condominio y se llevaron al pequeño. Una mujer que lo acompañaba fue liberada”.
“Secuestrar a un niño de 11 años es cruzar todos los límites del horror”, manifestó el ministro.
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“¡Alcemos la voz de condena e indignación contra cualquier grupo ilegal: la vida de un niño es sagrada, y su libertad no es negociable! Deben liberarlo ya. Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, a los organismos de derechos humanos y medios de comunicación a unirse a este llamado”, agregó.
La vicepresidenta Francia Márquez también se pronunció sobre el caso. “No podemos permitir que el horror de este conflicto irracional toque a nuestros niños, que son esperanza y futuro de la nación. La vida es sagrada y la libertad de cualquier ser humano no es negociable, mucho menos tratándose de un menor de edad”, dijo. Además, exigió el despliegue de todas las capacidades del Estado para dar con el paradero del niño y garantizar su retorno sano y salvo.
El Gaula Militar y de Policía lidera la operación de búsqueda, mientras la Fiscalía General de la Nación avanza con la investigación. La Gobernación del Valle, por su parte, ofreció una recompensa de 200 millones de pesos por información que permita ubicar al menor.
