El exvicepresidente será sometido esta semana a una nueva cirugía en Houston. La intervención se da tras una operación cerebral realizada en abril en Bogotá. Por recomendación médica, ha limitado sus actividades políticas.
Esta semana el exvicepresidente Germán Vargas Lleras nuevamente será sometido a un procedimiento quirúrgico. En esta oportunidad, el exfuncionario será intervenido en un centro médico en Houston (Texas), en Estados Unidos.
De hecho, fuentes cercanas al líder de Cambio Radical le confirmaron a EL COLOMBIANO que, por recomendación médica, Vargas Lleras habría limitado sus actos de campaña con miras a 2026, buscando avanzar en su recuperación.
A principios de mes, después de varios días de ausencia pública, el exvicepresidente reapareció en redes sociales mostrando señales de recuperación tras una reciente cirugía cerebral. El procedimiento fue realizado el pasado 23 de abril en la Fundación Santa Fe de Bogotá.
La intervención neuroquirúrgica fue programada y anunciada previamente por la propia clínica a través de un comunicado firmado por el director médico corporativo, Adolfo Llinás. En este se informaba que el político se encontraba en buen estado tras la operación.
La solicitud de divulgación del parte médico fue hecha por el mismo Vargas Lleras, quien desde hace años ha enfrentado diversos desafíos en su salud.
El líder político ha atravesado un complejo historial médico en los últimos años. A principios de abril de 2025, fue sometido a otra cirugía en una clínica de Bogotá para retirar un tornillo en su rodilla, instalado tras un accidente en bicicleta en mayo de 2022. En ese entonces, una caída mientras pedaleaba por carreteras de Duitama le ocasionó fracturas múltiples en el fémur y la cadera, así como una grave lesión en la rodilla.
Tras varias sesiones de fisioterapia, Vargas Lleras relató públicamente que su proceso de recuperación fue largo y doloroso. Incluso viajó a Estados Unidos en busca de una corrección quirúrgica, luego de calificar la operación inicial como mal realizada. “La recuperación ha sido un infierno, pero en esta vida todo hay que superarlo”, escribió en su momento.
La salud del exvicepresidente ha sido puesta a prueba en más de una ocasión. En 2003, sufrió la pérdida de varios dedos de una mano por un atentado con un libro bomba cuando era senador. A lo largo de los años, también ha lidiado con diagnósticos como un meningioma, quiste hepático, apendicitis y una bola en el cuello.
“La vida me ha puesto duras pruebas de salud. Muchas operaciones, fractura de rodilla y ligamentos, quiste en el hígado, apendicitis, bola en el cuello, bomba y meningioma en la cabeza, entre otras. Todas superadas”, recordó el político hace poco en su cuenta de X.
