La captura de Elder José Arteaga, alias El Costeño, es considerada el logro más importante, hasta ahora, en la investigación por el atentado contra el senador Miguel Uribe.
El Costeño, presunto articulador del atentado, fue capturado en una vivienda de aspecto sombrío en la localidad de Engativá, en Bogotá. Lo sorprendente no fue solo su hallazgo, sino el lugar en el que se ocultaba: una de las casas donde había vivido anteriormente, en el mismo sector donde tiempo atrás funcionaban sus barberías.
Pese a que su rostro aparecía constantemente en los noticieros y que por información sobre su paradero se ofrecía una recompensa de 300 millones de pesos, El Costeño nunca abandonó la zona. Era, hasta ese momento, uno de los criminales más buscados del país.
La pregunta inevitable es: ¿por qué no se movió? ¿Cómo logró evadir durante semanas a las autoridades en un lugar tan conocido para quienes lo investigaban?
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Según pudo establecer EL COLOMBIANO, todo hacía parte de una estrategia deliberada para despistar a las autoridades. Al parecer, el presunto delincuente estaba convencido de que nadie lo buscaría en el sitio donde todos sabían que había vivido y montado sus negocios. El plan, sin embargo, terminó fallando.
Todo parece indicar que los miembros de la Policía llegaron hasta esa vivienda gracias a la información de la comunidad, por lo que aún se analiza la entrega de la recompensa.
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A propósito, el director de la Policía Nacional, Carlos Fernando Triana, reveló detalles de la estadía del sujeto en la vivienda donde fue capturado y como pasaba sus días y noches.
“Hay unas particularidades en esto, que es precisamente las formas como se ocultaba. Recordar que esta persona tiene más de 20 años de vida criminal, que estuvo en la cárcel, que siguió delinquiendo. Lo que hacía era esconderse en diferentes viviendas, se denunció que utilizaba estrategias de luces, apagaba luces, prendía las luces a unas horas determinadas y eso nos permitió avanzar en términos de ubicación, el apoyo tecnológico también fue fundamental”, reveló el general en diálogo con Blu Radio.
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El general reveló además que El Costeño cambió al menos entre oportunidad su ubicación y que, al parecer, su plan era esconderse en Venezuela.
“Él cambió 3 veces de vivienda, hizo unos desplazamientos con la intención de salir de Bogotá, por eso se expide la Circular Roja Interpol, la intención era que se buscara no solamente en Colombia sino en todos los países y frente a esto logramos la ubicación en la localidad del 10 de Engativá, de este delincuente que ya está a disposición de la autoridad”, añadió.
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