La madrugada de este lunes festivo volvió a estremecer al norte del Cauca. Un carro bomba explotó muy cerca de la estación de Policía del municipio de Suárez, dejando dos personas muertas y al menos cuatro heridas, la mayoría civiles.
 El vehículo cargado con explosivos no alcanzó a llegar hasta la estación, lo que evitó una tragedia mayor, pero sí causó graves daños materiales en viviendas, locales comerciales y calles del barrio Villa Flor, donde ocurrió la detonación. Los heridos fueron trasladados a centros asistenciales de la zona mientras la comunidad se unía para remover los escombros y auxiliar a las víctimas.
      El ataque, que se registró en la tierra natal de la vicepresidenta Francia Márquez, encendió de nuevo las alarmas por la escalada de violencia en el departamento. Las autoridades locales adelantan un consejo de seguridad para evaluar medidas urgentes que prevengan nuevos atentados contra la fuerza pública y la población civil.
 En contexto: Fuerte explosión de carro bomba en Suárez, Cauca, dejó graves daños estructurales
 El procurador general de la Nación, Gregorio Eljach, rechazó de manera contundente el atentado y pidió celeridad en las investigaciones para identificar y judicializar a los autores materiales e intelectuales. “Hechos como este son repudiables y no pueden tener cabida en un país que busca la paz”, señaló el jefe del Ministerio Público, quien además envió un mensaje de solidaridad a las víctimas y sus familias.
     El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, también condenó el ataque y reiteró la necesidad de fortalecer la presencia integral del Estado en la región. “El Cauca merece vivir en paz, con esperanza y libre de miedo”, afirmó el mandatario, al insistir en que la violencia no puede seguir siendo una herramienta de intimidación ni de poder.
  Mientras avanzan las investigaciones, la fuerza pública mantiene control en la zona y no se descarta que detrás del atentado esté una de las disidencias de las Farc que operan en el norte del departamento.