El CNE le respondió a la Registraduría que es esta última la encargada de decidir si puede inscribirse el comité de firmas con el que Daniel Quintero busca avalar su candidatura presidencial.
Un nuevo capítulo se abrió este jueves alrededor de la solicitud que elevó Daniel Quintero para inscribir el comité de firmas con el que busca avalar su candidatura presidencial. Días después de que la Registraduría Nacional le pidió al Consejo Nacional Electoral (CNE) determinar si es viable legalmente o no tramitar la solicitud, el CNE le contestó que quien debe dirimir esa consulta es la propia Registraduría.
A través de una misiva fechada este miércoles 29 de octubre, el CNE –a través de su oficina jurídica–, argumentó que, según la normativa, “el asunto materia de consulta es competencia del registrador nacional”. Por ello, devolvieron la petición a la Registraduría.
Ante el documento, Quintero se pronunció y reclamó por “excusas” para inscribir el comité. “Después de este fallo del CNE esperamos que la Registraduría no busque más excusas para evitar mi inscripción como candidato a la Presidencia de la República”, dijo.
Al parecer, el exalcalde de Medellín tendría vía libre inicialmente para inscribir su comité; sin embargo, sería el CNE el encargado de revisar posteriormente la validez de esa inscripción.
Quintero tiene hasta mediados de diciembre –es decir, poco más de mes y medio– para recoger al menos 635.000 rúbricas que validen su aspiración presidencial.
En la consulta del pasado domingo el exalcalde obtuvo más de 145.000 votos. Su nombre apareció en el tarjetón porque la Registraduría ya había iniciado la impresión de material electoral cuando oficializó su retiro. Aun así, el exalcalde fue superado incluso por los votos no marcados, que sumaron 194.082.
La Registraduría le había pedido al CNE que verificara “si es posible realizar el registro del grupo significativo de ciudadanos denominado ‘Reset total contra el narco y los corruptos’, quienes manifestaron la intención de postular a Quintero para las elecciones a la Presidencia de la República”.
En la consulta –elevada por el registrador delegado en lo electoral, Jaime Hernando Suárez–, se recuerda que el pasado 26 de septiembre Quintero fue postulado por la Unión Patriótica, el Polo Democrático y el Partido Comunista para participar en la consulta del Pacto Histórico.
Sin embargo, se advierte también que el 15 de octubre el exalcalde se bajó del proceso y, si bien buscó ser excluido del conteo de votos de esa consulta, la Registraduría negó la solicitud, advirtiendo que ya había dado directrices a los jurados de votación y ya se habían impreso los tarjetones.
De fondo está la controversia que protagonizó Quintero tras anunciar su retiro de la consulta del Pacto Histórico, asegurando tener supuestamente planeado presentarse a otra que se realizaría en marzo para un “Frente Amplio” con sectores de izquierda y centro-izquierda. De hecho, su nombre apareció en el tarjetón del petrismo este domingo y sus votos fueron contabilizados.
Sin embargo, ahora Quintero –decidido a desafiar la corriente política y jurídica que lo rodea–, anunció el pasado lunes que inscribirá un comité de firmas para lanzar una nueva candidatura presidencial. “Será una campaña independiente, sin partidos ni jefes políticos”, escribió Quintero en su cuenta de la red social X.
Más allá de los números, el paso de Quintero abre un nuevo debate sobre los límites legales de su aspiración. La Ley 1475 de 2011 establece que quien se inscriba en una consulta interna de partidos o movimientos no puede presentarse nuevamente por fuera de ella en el mismo proceso electoral. En otras palabras, el acto de haber hecho parte de la consulta, aun cuando se haya retirado, podría dejarlo inhabilitado para inscribirse por firmas.
“Con la renuncia de Quintero a la consulta de octubre, él se está cerrando las puertas para marzo. Porque la única manera de participar en marzo es no haber sido nunca candidato ni haber consolidado la candidatura, pero la candidatura se consolidó y es norma es clara (...) su inscripción se consolidó y quedó amarrado al resultado de la consulta del 26 de octubre”, explicó a EL COLOMBIANO el exregistrador delegado para lo electoral, Alfonso Portela.
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