Investigadores de Mayo Clinic, en Estados Unidos, desarrollaron una tecnología denominada imagen molecular de la mama (MBI, por sus siglas en inglés), que al combinarse con la mamografía 3D logra más que duplicar la detección de tumores en mujeres con tejido mamario denso, una condición que dificulta la identificación del cáncer de mama en sus etapas iniciales.
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El hallazgo, publicado en la revista Radiology, representa un avance clave en la lucha contra una de las principales causas de muerte por cáncer en mujeres. Según el Global Cancer Observatory, el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en el mundo y cada año se diagnostican millones de casos nuevos. En este contexto, la detección temprana sigue siendo la herramienta más eficaz para aumentar las tasas de supervivencia y reducir tratamientos invasivos.
El estudio de Mayo Clinic incluyó a 2.978 mujeres de entre 40 y 75 años con tejido mamario denso, atendidas en cinco centros médicos. Cada participante se sometió a dos pruebas diagnósticas anuales: una mamografía tridimensional (también llamada tomosíntesis digital de la mama) y una imagen molecular de la mama, realizada con una cámara gamma que detecta actividad metabólica anormal en el tejido. Los resultados fueron contundentes: los radiólogos lograron identificar un número significativamente mayor de cánceres invasivos cuando se aplicaban ambas técnicas en conjunto.
La doctora Carrie Hruska, física médica en radiología y autora principal del estudio, explicó que el objetivo de la investigación es mejorar la capacidad de detección en casos donde las imágenes tradicionales presentan limitaciones.
“La mamografía es una prueba diagnóstica importante, que ha demostrado ser beneficiosa. Pero hemos aprendido que, en áreas de tejido mamario denso, los cánceres de mama pueden ocultarse hasta alcanzar un tamaño avanzado. Nuestra investigación se centra en detectar los cánceres más letales, que pueden incluir tumores invasivos de crecimiento rápido. Si se detectan antes, es probable que podamos salvar más vidas”, señaló a EL COLOMBIANO la especialista.
Casi la mitad de las mujeres mayores de 40 años presentan densidad mamaria alta, una característica anatómica que puede enmascarar lesiones malignas. En esos casos, el tejido fibroglandular aparece blanco en la mamografía, el mismo color que adoptan los tumores, lo que complica la detección visual. La MBI, en cambio, utiliza pequeñas dosis de un marcador radioactivo que se acumula en células con mayor actividad metabólica —como las cancerosas—, permitiendo que se distingan con claridad en la imagen.
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La combinación de ambas pruebas está disponible actualmente en unos 30 centros de Estados Unidos, incluidos los campus de Mayo Clinic en Rochester (Minnesota), Phoenix (Arizona), Jacksonville (Florida) y los hospitales del Sistema de Salud de Mayo Clinic en Wisconsin, y su implementación se perfila como una opción viable para las mujeres que buscan exámenes complementarios sin recurrir a técnicas más costosas o complejas.
“El MBI es una opción relativamente sencilla, de bajo coste y segura para las mujeres que tienen densidad mamaria y buscan una prueba diagnóstica complementaria”, añadió la doctora Hruska.
Ahora bien, uno de los desafíos habituales en los programas de tamizaje es el aumento de los llamados falsos positivos, es decir, cuando una prueba sugiere la presencia de cáncer, pero los estudios posteriores lo descartan. En este caso, los investigadores observaron que, aunque en la primera ronda de exámenes 279 mujeres fueron convocadas para pruebas adicionales, la tasa de reconvocaciones se redujo a la mitad en la segunda fase, lo que indica una mejora en la precisión diagnóstica con el uso continuado de la tecnología.
Además de sus resultados clínicos, el equipo trabaja en optimizar la eficiencia del procedimiento. Actualmente, la toma de imágenes con MBI dura unos 40 minutos, pero los científicos desarrollan un algoritmo que permitiría reducir ese tiempo a 20 minutos o menos, sin comprometer la calidad ni la resolución. Esta mejora no solo haría más cómoda la experiencia para las pacientes, sino que ampliaría la capacidad de los centros médicos para atender a un mayor número de mujeres.
Para finalizar, cabe mencionar que en un contexto donde la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías médicas redefinen la práctica radiológica, la imagen molecular de la mama se suma a una tendencia que combina precisión, seguridad y accesibilidad, y en ese sentido, los expertos de Mayo Clinic destacan que esta técnica no pretende reemplazar la mamografía, pretende complementarla, ofreciendo una segunda mirada capaz de revelar lo que las imágenes convencionales podrían pasar por alto.
Bloque de preguntas y respuestas
- ¿Qué diferencia hay entre mamografía 3D y MBI?
- La mamografía 3D muestra imágenes estructurales; la MBI detecta actividad metabólica mediante un marcador radioactivo, revelando posibles tumores ocultos en tejido denso.
- ¿Cuánto mejora la detección combinada?
- En el estudio, la combinación detectó más del doble de casos invasivos en mujeres con tejido mamario denso frente a la mamografía sola.