Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
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 Por Juan José García Posada - juanjogarpos@gmail.com
Con curiosidad apenas obvia he seguido numerosos videos en los que sabios y especuladores, propagandistas y científicos, que a veces se confunden, han venido hablando acerca de un enorme objeto, no se sabe si cometa o nave tripulada, que se ha aproximado a nuestro sistema solar y al que le han puesto el nombre de 3i Atlas. Lo detectaron el 1 de julio desde Chile. Viaja a sesenta kilómetros por segundo. Calculan los astrónomos que su mayor aproximación a la Tierra, o su menor lejanía, será el 19 de diciembre. El viernes tuvo más cercanía al Sol. Que no hay por qué alarmarse ni temer algún peligro, se ha dicho. Pero como en todos estos fenómenos, abundan los pronósticos catastrofistas. Nada podemos hacer.
En Colombia hay observadores serios y consagrados del universo. En Medellín ha habido de tiempo atrás un grupo muy respetable de astrónomos, como el profesor Gabriel Jaime Gómez Carder, fundador y primer director del Planetario Jesús Emilio Ramírez. Desde los tiempos de la Exposición Botánica nuestro proyecto de país no ha sido ajeno a la astronomía. Sin embargo, se trata de una ciencia esencial de muy bajo perfil en el sistema educativo. A los estudiantes, desde el hogar y la primaria, se les enseña, se nos enseñó, a mirar mejor hacia abajo y el entorno cercano que a elevar la vista hacia la inmensidad sobrecogedora de la bóveda celeste.
Hace más de cincuenta años me tocó la afición por observar los astros con un modesto telescopio. Largas y frías horas pasaba hasta el amanecer, guiado por una carta muy rústica. No encontrar en las librerías locales sino un librito elemental sobre nociones básicas de astronomía influyó en la frustración de quien, a lo mejor, habría ingresado como alumno al grupo de estudiosos del cosmos que funcionaba en la ciudad. La serie magnífica de televisión de Carl Sagan fue, de todos modos, acompañamiento incomparable para el entonces joven oteador del cielo estrellado.
En los días actuales todo aquel que se sienta atraído por las “amplias constelaciones que fulgurais tan lejos”, del poeta José María Rivas Groot, puede ayudarse con programas de internet muy útiles, como el llamado Sky Map, que pone en la pantalla del celular nuestra galaxia y facilita el reconocimiento de las posiciones de los astros circundantes. Por supuesto que no tiene por qué permitir hacerle seguimiento al 3i Atlas, pero sí nos libra de los engaños y falacias que se han tejido en la internet y que les han causado miedo a muchas personas. Claro que hay individuos serios y bien intencionados, pero tengo la sensación de que pululan los embolismadores y charlatanes. Eso sí, con la esperanza infinita de que algún día llegará la oportunidad de presenciar el aterrizaje de una nave extraterrestre de la cual desciendan seres inteligentes y amistosos a los que invitaré con gusto a paladear la delicia cósmica de un buen café de la tierra quindiana.