La protagonista de esta historia no canta, no actúa, no hereda. Lucy Guo, una programadora autodidacta y fundadora precoz, acaba de quitarle la corona a Taylor Swift como la multimillonaria más joven del mundo hecha a pulso. Y lo hizo desde las entrañas del boom de la inteligencia artificial.
Con solo 30 años, Guo entra al exclusivo club de mujeres con patrimonios de diez cifras gracias a su participación —que aún conserva— en Scale AI, la startup que cofundó en 2016 junto a Alexandr Wang, hoy CEO de la compañía.
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Scale AI vale 25.000 millones de dólares y sigue subiendo
La empresa está a punto de cerrar una oferta pública de adquisición que permitirá a sus primeros empleados e inversionistas vender parte de sus acciones.
Este movimiento ha disparado la valoración de Scale AI a 25.000 millones de dólares, un aumento del 80 % frente a los 13.800 millones que valía hace menos de un año.
Ese aumento de valor ha catapultado la fortuna de Guo a 1.250 millones de dólares, y la convierte en la multimillonaria más joven del mundo con riqueza generada por sus propios medios.
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Guo estudió informática en Carnegie Mellon, pero abandonó para convertirse en becaria del Thiel Fellowship, ese programa que paga a jóvenes para que abandonen la universidad y creen empresas.
Así conoció a Wang en Quora, trabajaron juntos brevemente y fundaron Scale AI en San Francisco.
Aunque fue despedida en 2018 tras desacuerdos con Wang, no soltó sus acciones. Y ahí está la clave de su actual riqueza. Hoy posee casi el 5 % de la empresa, una participación cercana a los 1.200 millones de dólares.
“Estoy orgullosa de lo que Scale AI ha logrado”, dijo Guo, quien con humor respondió a Forbes que su nuevo estatus es “descabellado” y que “todo está en papel, jaja”.
De etiquetar datos a entrenar multimillonarios
Scale AI empezó etiquetando datos para vehículos autónomos, pero hoy trabaja con el gobierno de EE. UU. y OpenAI, entrenando sistemas como ChatGPT.
Mientras tanto, Wang, su exsocio, también la rompe: su patrimonio personal ronda los 3.600 millones de dólares.
Pero Guo no se quedó quieta. Fundó Backend Capital, un pequeño fondo que invirtió temprano en empresas como Ramp (valorada hoy en 13.000 millones).
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Luego fundó Passes, una plataforma similar a Patreon que ya ha levantado 50 millones de dólares y fichado a celebridades como Shaquille O’Neal y DJ Kygo.
Escándalos, fiestas y un entrenamiento diario
El camino no ha sido todo glamour. Passes fue demandada el mes pasado por alojar presuntamente material de agresión sexual infantil. La empresa eliminó todo contenido de menores y negó rotundamente haber permitido o aprobado ese tipo de publicaciones.
Mientras sortea la crisis, Guo sigue siendo fiel a su rutina: entrenamientos en Barry’s Bootcamp y festivales como Coachella o Ultra en Miami.
Su feed de Instagram es una mezcla de código, luces de neón y logros personales. “Disciplina > Sueño. 3.000 clases completadas”, escribió hace poco.
Lucy Guo no está sola, pero sí es única: es la única millonaria joven del mundo que hizo su fortuna fuera de la empresa que fundó y dejó. De las seis mujeres menores de 40 que tienen más de mil millones por mérito propio, solo tres son estadounidenses.