En solo un año desde que despegó oficialmente en el país, la aerolínea de bajo costo JetSmart ya suma más de 3,2 millones de pasajeros movilizados dentro de Colombia, una cifra contundente para una compañía que apenas en marzo de 2024 inició su operación doméstica.
Actualmente, la aerolínea opera 17 rutas que conectan 10 ciudades del país: Bogotá, Medellín, Cali, Santa Marta, Cartagena, Pereira, Cúcuta, San Andrés, Montería y Barranquilla.
En el marco del primer aniversario, Estuardo Ortiz, CEO de JetSmart, destacó que el 38% de los pasajeros transportados en este primer año nunca había viajado en avión, lo que da cuenta del impacto que ha tenido la reducción de tarifas en el acceso al transporte aéreo.
A su vez, reveló que su aerolínea ya es la segunda en operación en el aeropuerto José María Córdova, con el 23% de participación, y que la meta es tener por lo menos ocho aviones, sin embargo hay frenos en la infraestructura que lo impiden en el corto plazo.
Cuéntenos, ¿a qué se debe su visita a Medellín, y cómo percibe actualmente el sector aéreo desde JetSmart?
“Estamos en Medellín con motivo de una fecha muy especial: se cumple un año desde que iniciamos operaciones con nuestra base en esta ciudad, una decisión que anunciamos en marzo del año pasado y que se hizo realidad en junio.
Al hacer un balance de JetSmart en Colombia, puedo decir que ha sido una experiencia sumamente positiva en muchos aspectos. Como aerolínea, hemos alcanzado ya el 12% de participación en el mercado nacional, y en las ciudades donde operamos ya superamos el 20%. Las perspectivas para el resto del año son bastante alentadoras.
En particular, el establecimiento de nuestra base en Medellín ha sido clave. Creemos que ha tenido un impacto muy favorable no solo para JetSmart, sino también para la ciudad, la región y el aeropuerto. Hemos contribuido con más competencia, más opciones para los pasajeros y tarifas más accesibles. El balance es muy positivo y vemos un enorme potencial para seguir expandiéndonos. Hay muchas rutas por abrir y una gran oportunidad para conectar a más pasajeros
Actualmente operamos en 10 ciudades como Medellín, San Andrés, Cartagena, Barranquilla, Cúcuta y, por supuesto, Bogotá. Esto ha generado empleo y ha mejorado la conectividad”.
¿Qué proyecciones tienen en términos de crecimiento y qué planes tienen para nuevas rutas, incluso internacionales?
“Las cifras que estamos viendo superan con creces las expectativas que teníamos al inicio. Solo en este segundo trimestre estamos creciendo casi el doble frente al mismo periodo del año pasado. Para el cierre de 2025, proyectamos movilizar cerca de 7,5 millones de pasajeros en Colombia.
Solo en el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, ya hemos transportado más de 2,2 millones de pasajros, lo que nos da una muy buena base para continuar creciendo. Ahora el enfoque está en incrementar nuestra flota en Medellín y, no solo para rutas nacionales, sino también con la mira puesta en destinos internacionales.
A partir de marzo de 2025 ya estaremos facultados para operar vuelos internacionales desde Medellín, y por eso esta visita también ha incluido reuniones con autoridades y el concesionario del aeropuerto, buscando asegurar más posiciones de parqueo y la infraestructura necesaria para esta nueva etapa”.
Esta semana se conoció una situación que ha generado preocupación en el sector aéreo local. El freno que impone la falta de decisiones por parte de la Aerocivil en el José María Córdova. Ustedes quieren seguir creciendo desde el aeropuerto, pero no hay autorización aún. ¿Qué implicaciones tiene esto para JetSmart?
“La verdad, me gusta ver el vaso medio lleno. Es cierto que hoy enfrentamos un obstáculo concreto para seguir creciendo desde Medellín, y tiene que ver con la limitada disponibilidad de posiciones de parqueo en el aeropuerto. Eso nos pone un tope real al crecimiento. Sin embargo, como bien lo mencionas, hay sobre la mesa un proyecto de inversión de corto plazo por parte del concesionario del aeropuerto, que está listo para ejecutarse de inmediato. Desde nuestra perspectiva, esa inversión es absolutamente indispensable y urgente.
JetSmart, como aerolínea de bajo costo, ha traído mayor oferta, más competencia y precios más bajos para los pasajeros. Pero no podremos expandirnos más si no se mejora la infraestructura. Por eso, creemos que esta inversión beneficia a todos: al Estado, a la región y, sobre todo, a los colombianos. Esperamos que este asunto se destrabe en las próximas dos o tres semanas. Hay mucho en juego”.
Se conoció que JetSmart ya es la segunda aerolínea en movimiento de pasajeros en Medellín. ¿Cómo viven esa paradoja: crecer tan rápido y al mismo tiempo verse frenados por limitaciones operativas?
“Es cierto. En menos de un año, JetSmart se convirtió en la segunda aerolínea en tráfico de pasajeros desde Medellín. Eso demuestra que somos una compañía seria, con una operación sólida. Llevamos volando en Sudamérica desde 2017 y hoy operamos con una flota de 46 aeronaves. Tenemos la capacidad de traer más aviones, de ampliar la oferta y de seguir conectando más destinos.
Pero sí, el límite actual nos frena. La falta de espacio en el aeropuerto impide que sigamos creciendo al ritmo que podríamos. Por eso insistimos en que se necesita avanzar ya con esa inversión. Más competencia solo trae beneficios: más opciones, mejores precios, más conectividad. Y Medellín tiene todo para ser un hub de primer nivel si se resuelven estos cuellos de botella”.
¿Ustedes actualmente operan en el país como una línea de la compañía central o ya formalmente como JetSmart Colombia? ¿Cómo va ese proceso legal y operativo?
“Desde el inicio de nuestras operaciones domésticas en Colombia, en marzo del año pasado, hemos funcionado como JetSmart Colombia. El certificado de operación nos fue otorgado oficialmente en enero de 2023, y a partir de allí empezamos la venta de tiquetes y el despliegue de nuestra red de rutas.
Si bien para el pasajero JetSmart es una sola aerolínea —con una oferta integrada y una experiencia unificada—, desde el punto de vista operacional, JetSmart Colombia es una aerolínea con base legal y operativa en el país. Tenemos dos centros clave: Bogotá, operando desde el puente aéreo, y Medellín, con base en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro.
Ha sido un año de grandes avances, y estamos comprometidos con seguir creciendo. Medellín tiene el potencial para convertirse no solo en un centro de conexión nacional, sino también internacional, y queremos hacer parte activa de ese desarrollo”.
Y sobre eso, ustedes son ahora la única aerolínea low cost que sigue operando en el país tras la salida de Viva Air y Ultra Air. ¿Qué significa para ustedes haber sostenido ese modelo en medio de ese panorama?
“Es una gran responsabilidad, pero también una satisfacción enorme. Para nosotros en JetSmart es motivo de orgullo haber mantenido vivo el modelo de bajo costo en Colombia. Lejos de estar en crisis, este modelo sigue siendo el de mayor crecimiento y rentabilidad en el mundo. Nosotros ya lo habíamos demostrado en Chile, Argentina y Perú, y Colombia no ha sido la excepción.
El impacto ha sido muy positivo. De hecho, nuestras encuestas revelan que el 36% de nuestros pasajeros han volado por primera vez en su vida gracias a JetSmart. Eso significa algo muy poderoso: estamos conectando a las personas con su país, con sus familias, con oportunidades de negocio.
Es un modelo con un claro impacto social, económico y de conectividad. Queremos seguir invirtiendo en Colombia, expandirnos, generar más empleo y mover más pasajeros. Pero para lograrlo necesitamos también el respaldo en términos de infraestructura aeroportuaria: más slots en Bogotá, donde seguimos enfrentando restricciones, y más posiciones de parqueo en Rionegro, que es nuestro foco en Antioquia. Si se dan esas condiciones, el crecimiento será imparable”.
