Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, afirmó en el foro Manama Dialogue, celebrado en Bahréin (Medio Oriente), que la antigua estrategia estadounidense de “cambio de régimen o construcción de naciones” ha llegado a su fin bajo la administración de Donald Trump.
Durante la cumbre organizada por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), Gabbard aseguró que “por décadas, nuestra política exterior estuvo atrapada en un ciclo contraproducente e interminable de cambio de régimen o construcción de naciones”.
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Añadió que dicha estrategia era un “enfoque único para todos”, que consistía en derrocar regímenes, intentar imponer el sistema de gobernanza estadounidense sobre otros, “intervenir en conflictos que apenas se comprendían y marcharnos con más enemigos que aliados”.
Según ella, este enfoque —lejos de traer ventajas— generó trillones de dólares gastados, incontables vidas perdidas y, en muchos casos, la creación de mayores amenazas a la seguridad. Como consecuencia, Estados Unidos buscaría ahora centrarse en la prosperidad económica y pragmática, además de una estabilidad diplomática principalmente en la región.
No obstante, las declaraciones de Gabbard contrastan con las acciones del presidente Trump, empezando por la actividad nuclear en Irán y por la situación del alto el fuego en Gaza, que podría romperse en cualquier momento debido a la tensión que persiste en la región.
Aun así, llegó una noticia alentadora: decenas de alumnos de la escuela Al Hasaina, en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, retomaron las clases, pese al lamentable estado en que quedó el territorio palestino tras la guerra.
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, declaró el martes en X que más de 25.000 escolares ya habían vuelto a los “espacios de aprendizaje temporales” habilitados por la agencia, y que otros 300.000 seguirían las clases a distancia. En la escuela de Al Hasaina, unas 50 niñas se apiñaron dentro de un aula, sentadas en el suelo, sin mesas ni sillas, según imágenes de AFPTV.
En otra sala, un grupo similar, de adolescentes, también atendían a la lección en el suelo, con los cuadernos en las rodillas. Durante la guerra, esta escuela, como otras instalaciones de la UNRWA, se transformó en refugio para decenas de familias. Actualmente aún viven allí algunas personas desplazadas.
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