Lo que creyó que sería una oportunidad para mejorar su situación económica se convirtió en una pesadilla. Un soldado colombiano denunció que fue reclutado en Bogotá por intermediarios ucranianos que le ofrecieron $12 millones de pesos mensuales si se unía al frente de guerra contra Rusia. Sin embargo, tras cumplir un mes de servicio, apenas le consignaron $65.000.
Según su testimonio, entregado al diario El Tiempo, el viaje comenzó el 3 de julio desde Bucaramanga. “El ejército ucraniano nos prometió la plata. Nos reclutaron ucranianos en Bogotá. Ellos pagaron los vuelos y nos dijeron que apenas firmáramos contrato, nos darían 12 millones, y que, si salíamos a la línea 2, la OTAN nos completaría el resto”, dijo el exmilitar, quien pidió mantener su identidad en reserva por seguridad.
El hombre aseguró que actualmente se encuentra en Polonia, adonde logró fugarse el 10 de septiembre. Allí sobrevive trabajando a tiempo completo para pagar techo y comida. “Aquí todo se cobra. Las empresas te obligan a trabajar o te quedas sin techo”, relató.
Denuncia que la embajada de Colombia en Europa ha sido indiferente. “Me dijeron que no podían hacer nada, que eran muy independientes. Pero todos saben lo que está pasando y se hacen los de la vista gorda. Tenemos documentos, pruebas, todo”, señaló.
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De acuerdo con su versión, entre los reclutadores también había colombianos, algunos de ellos activos en redes sociales como TikTok. “Ellos nunca salen a la línea cero, pero les pagan por traer gente engañada. Y como los matan, nadie puede hablar”.
El exmilitar describió las precarias condiciones en las que eran enviados al frente. “Nos daban radios y nos tomaban fotos, pero antes de soltarnos al área nos quitaban todo. Los antidrones, la tecnología, todo. Solo nos dejaban con una AK-47, poca munición, sin agua ni comida”.
Uno de los momentos más duros, dijo, fue presenciar la muerte de un joven colombiano de 19 años, quien había llegado apenas un día antes. “A los cinco días, sin haber firmado contrato, lo mató un misil. Nunca estuvimos seguros”, recordó.
El grupo con el que viajó incluye personas de Pasto, Valledupar, Bogotá e Ibagué. Algunos, según cuenta, están heridos o incluso secuestrados.
“Nos quieren joder. Hay gente armada buscándonos. Esto es una carnicería. Muchos dejaron hijos. Yo solo quiero regresar”, concluyó.