El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, presentó este viernes el balance del primer año de política exterior bajo el gobierno del presidente Donald Trump, una estrategia que, según afirmó, se rige por el principio de “America First” y priorizó la seguridad nacional, la lucha contra el narcotráfico y el fortalecimiento de alianzas estratégicas en el hemisferio occidental.
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Durante su comparecencia ante la prensa, Rubio se refirió de manera directa a la relación con Colombia, la situación en Venezuela, el papel del Caribe en las rutas del narcotráfico y la postura de Washington frente a los Gobiernos que, a su juicio, no cooperan en estos frentes.
“No vamos a permitir que la relación con Colombia se dañe”
Rubio aseguró que Estados Unidos “no permitirá” que la relación bilateral con Colombia se vea afectada por tensiones políticas con el presidente Gustavo Petro. En español, el jefe de la diplomacia estadounidense afirmó que cualquier diferencia con un mandatario no puede poner en riesgo una alianza que calificó de estratégica.
“No vamos a permitir que cualquier problema que exista con un individuo vaya a hacer daño a una relación tan importante”, declaró, al ser consultado por los recientes cruces de declaraciones entre Trump y Petro.
El secretario de Estado cuestionó la estabilidad de los pronunciamientos del presidente colombiano y subrayó que la cooperación con Washington no depende de ideologías. “Esto no se trata de izquierdas o derechas, se trata de tener a alguien que coopere con Estados Unidos”, dijo, al tiempo que recordó que el mandato de Petro “termina muy pronto”.
Sobre la posibilidad de un diálogo directo entre Trump y Petro, Rubio señaló que el mandatario estadounidense “ha demostrado que habla con cualquiera”.
Narcotráfico y ofensiva militar en el Caribe
Rubio defendió la campaña militar lanzada por Estados Unidos contra las rutas del narcotráfico en el Caribe y el Pacífico, una operación que, según dijo, ha permitido frenar el flujo de drogas hacia territorio estadounidense.
Esta ofensiva incluye acciones contra lanchas rápidas utilizadas por organizaciones criminales, en un contexto en el que Washington ha endurecido su discurso frente a gobiernos que considera permisivos o poco eficaces en la lucha antidrogas. En ese marco, Rubio justificó las medidas adoptadas en la región como parte de una estrategia de seguridad nacional.
Venezuela: “El statu quo es intolerable”
En relación con Venezuela, Rubio fue categórico al afirmar que la actual situación con el gobierno de Nicolás Maduro “es intolerable” para Estados Unidos y debe cambiar. Sus declaraciones se producen en medio de una escalada de tensión tras la incautación de un petrolero sancionado frente a las costas venezolanas.
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El secretario minimizó el respaldo de Rusia a Caracas y aseguró que Washington no teme una escalada diplomática con Moscú en este frente. “No estamos preocupados por una escalada con Rusia en lo que respecta a Venezuela; tienen las manos llenas con Ucrania”, afirmó.
Rubio dio por descontado el apoyo del presidente ruso, Vladimir Putin, a Maduro, pero le restó peso en el actual escenario geopolítico.
Política exterior bajo el enfoque “America First”
En su balance general, Rubio sostuvo que el Departamento de Estado ha impulsado una política exterior enfocada en hacer a Estados Unidos “más seguro, más fuerte y más próspero”, con énfasis en la reducción del tráfico de drogas, la reorganización de la ayuda exterior y el fortalecimiento de las capacidades defensivas junto a sus aliados.
El mensaje central, insistió, es que Washington utilizará “todos los elementos del poder” para proteger sus intereses y exigir cooperación en temas clave como seguridad, narcotráfico y estabilidad regional.
Con información de AFP*.