En un duelo cerrado, áspero y con mucho de táctica y paciencia, el Palmeiras logró este sábado una clasificación histórica en el Mundial de Clubes 2025. El ‘Verdao’ venció 1-0 al Botafogo, campeón vigente de la Copa Libertadores, con un golazo de Paulinho en el minuto 100, tras una brillante asistencia del colombiano Richard Ríos. El tanto fue suficiente para romper una larga racha sin victorias sobre su compatriota y poner al conjunto paulista en los cuartos de final del certamen planetario.
Fue un cruce cargado de tensión desde el inicio. Dos clubes brasileños cara a cara en Nueva York, con mucho por demostrar en el escenario internacional. Palmeiras llegó con la presión de no haber superado a Botafogo desde noviembre de 2023, y el equipo de Río con la ilusión de seguir sorprendiendo, como lo hizo en la fase de grupos al derrotar nada menos que al París Saint-Germain por la mínima.
Sin embargo, el Botafogo que salió al campo no fue aquel que deslumbró con su valentía en los primeros partidos del torneo. Más bien, presentó una versión tímida, conservadora y sin ambición ofensiva. Pareció más preocupado por resistir que por proponer, lo que facilitó el dominio progresivo del cuadro dirigido por Abel Ferreira.
Palmeiras, con paciencia, fue acumulando méritos. No generó demasiadas opciones claras, pero mostró orden, intensidad y determinación. El colombiano Richard Ríos, que volvió a brillar en la mitad de la cancha, fue clave en la construcción del juego. Su conexión con Paulinho fue letal en el tiempo extra: un pase filtrado que rompió líneas y permitió al atacante definir con una joya de disparo que se coló en el ángulo.
El gol llegó cuando el reloj marcaba los 100 minutos. El grito de gol del ‘Verdao’ retumbó en las gradas del estadio neoyorquino, donde cientos de hinchas brasileños celebraron una victoria que se hizo esperar más de lo previsto, pero que vale oro en la ruta del torneo.
Con este resultado, Palmeiras avanza a los cuartos de final y se medirá al ganador de la llave entre Benfica y Chelsea. Una prueba de fuego que pondrá a prueba su nivel en un torneo que ha reunido a lo más granado del fútbol mundial.
Por su parte, Botafogo se despide con sabor amargo. Tras levantar la Copa Libertadores con autoridad y dejar atrás en la fase de grupos a gigantes como el PSG, el equipo carioca cierra su participación de manera decepcionante, con un fútbol opaco, sin respuestas en el campo y lejos de su mejor versión.
El héroe del día, Paulinho, fue claro al final del encuentro: “Sabíamos que iba a ser un partido muy duro, pero este equipo tiene corazón y ambición. Este gol no es solo mío, es del grupo. Vamos por más”.
Y ahora, Palmeiras sueña en grande. La próxima parada: Europa. El reto: un grande del viejo continente. El objetivo: llegar hasta el final y poner al fútbol brasileño de nuevo en la cima del mundo.