Atlético Nacional continúa en pleno proceso de reestructuración con miras al segundo semestre de 2025. El club verde, bajo la dirección técnica de Javier Gandolfi, ajusta piezas clave en su plantilla con el objetivo de volver a ser protagonista en el fútbol colombiano y en los torneos internacionales. Con la salida confirmada de Kevin Viveros al Athletico Paranaense de Brasil, los movimientos en el mercado siguen generado expectativa en la hinchada.
Uno de los temas centrales en la mesa de la dirigencia verdolaga es el futuro de Marino Hinestroza. El extremo, que ha mostrado buen rendimiento y regularidad, es seguido de cerca por clubes del exterior, pero Nacional ha sido claro: no dejará salir al jugador por menos de 8 millones de dólares. De no llegar una oferta que cumpla con ese piso económico, el vallecaucano continuará en el equipo para el segundo semestre, donde se espera que sea una de las fichas clave en el esquema ofensivo de Gandolfi.
El mercado brasileño sigue mostrando interés por jugadores del verde. Luego del fichaje de Viveros, Athletico Paranaense ahora apunta al defensor Felipe Aguirre, otro de los nombres que podría salir en los próximos días. Aunque aún no se ha concretado una negociación, el interés del club del Paranaense es real y podría abrirse una nueva puerta de exportación para Nacional.
En el frente de altas, la prioridad inmediata es cerrar la continuidad de Jorman Campuzano. El volante antioqueño, que ha mostrado compromiso y nivel desde su regreso al fútbol colombiano, es considerado una pieza clave en el esquema de Gandolfi. Las conversaciones con Boca Juniors avanzan en buen término y el panorama es optimista para que el mediocampista se quede en Medellín por lo que resta del año.
Y quizás la noticia que más emociona a la hinchada es el sondeo por Cristian “Chicho” Arango, ídolo de la casa y uno de los delanteros más destacados de la MLS en los últimos años. Nacional lo tiene en carpeta como el reemplazo ideal de Viveros, y aunque aún no hay una negociación avanzada, el interés es firme. Traer a Chicho no solo reforzaría la ofensiva, sino que sería un golpe de ilusión y sentido de pertenencia para la hinchada verdolaga.
En medio de tantos rumores y movimientos, el mensaje que envían desde la dirigencia es claro: tranquilidad. Los directivos están trabajando con juicio, buscando no solo nombres, sino soluciones reales para un Nacional que quiere recuperar protagonismo y grandeza. La prioridad, tras resolver lo de Campuzano, será reforzar otras zonas clave del plantel para darle al técnico Gandolfi todas las herramientas necesarias en su proyecto deportivo.
Con la ventana de fichajes abierta, los próximos días serán decisivos. Nacional no solo piensa en salir de jugadores con proyección internacional, también quiere consolidar una base sólida y competitiva. La reestructuración sigue su curso, con ambición y cabeza fría. Porque el verde no se conforma con participar: quiere volver a reinar.