Mora aprendió a tocar la flauta en los primeros años de colegio. Cuando pasó al bachillerato le dieron el mismo libro de música, pero ya se lo sabía de memoria, estaba adelantado y como no había nada nuevo que pudieran enseñarle fue perdiendo el interés por la música. Quiso dedicarse al baloncesto, pero sabía que por su estatura no era muy probable que llegara muy lejos, entonces se matriculó en administración de empresas, pero era demasiado aburrido para pensar que iba a hacer eso por el resto de su vida.
Le puede interesar: Así suena lo nuevo de Crudo Means Raw, Reina Valera
Apenas llevaba dos semanas cuando empezó a faltar a clases, prefería irse a la casa de un primo que había montando un miniestudio, veía como hacía la música, pero no le gustaba como quedaba, entonces empezó a hacerla él, se salió de administración se matriculó en un curso online de producción musical en la prestigiosa universidad de Berkeley, pero un par de meses después se dio cuenta que estaba aprendiendo más por YouTube, dejó el curso y se fue a la calle, a los estudios, a mostrar lo que sabía, a conocer gente. Así empezó.
Su discografía parece más larga que su trayectoria. Mora ha colaborado con Bad Bunny, Tainy, Anuel, Feid, Arcángel, C. Tangana, entre otros, y ha publicado cinco discos Primer día de clases (2021), Microdosis (2022), Paraíso (2022), Estrella (2023) y Lo mismo de siempre (2025). Este último parece ser un gran salto en su carrera, pues debutó con 21 millones de reproducciones en 24 horas siendo, entonces, el segundo debut más alto de un artista latino este año, en solo 24 horas ocho canciones entraron en el Spotify Global Top 200 y en menos de una semana el álbum ya había superado los 92 millones de reproducciones en todas las plataformas. A propósito del lanzamiento, que lo traerá a Colombia el próximo 2 de agosto, EL COLOMBIANO habló con él.
Este disco parece un salto muy grande en su carrera, ¿a qué cree que se debe?
“Creo que es el hecho de no sacar música por casi dos años, eso me confirma que la fanaticada que he ido creando es fiel, y nada, realmente fue como apostarlo all in, pero gracias a Dios todo funcionó y pues aquí estamos. Yo lo veo como un riesgo que tuve que asumir y lo hicimos con la frente en alto y gracias a Dios triunfamos”.
En el disco cuenta de entrada que ha habido un cambio grande en su vida, dice que hace un par de año estaba en la olla y ahora todo ha cambiado mucho, ¿cómo ha sido ese cambio?
“Bueno, es que yo creo que los artistas y los fanáticos quizás no entienden cómo funciona el negocio de la música y cuándo realmente es que los artistas empiezan a hacer la plata de que tanto hablan que están haciendo. Hace tres años ya yo tenía como tres, cuatro años de carrera ¿me entiendes? y sí, estaba en olla porque no necesariamente porque uno esté pegado por ahí, uno está haciendo el dinero que tanto uno está cantando, y pues ahora con este disco uno entiende las cosas y agarra madurez y se da cuenta, hace tres años yo pensaba diablo, estoy rompiendo, y lo veo ahora y digo, mira, hace tres años estaba en olla, ahora es que realmente estoy haciendo lo que quería estar haciendo”.
Ahora hay como una búsqueda por la música tradicional y usted va por un camino como distinto, ¿hacia dónde quiere ir?
“Bueno, yo nunca he sido un tipo seguir las olas por moda o por que otro lo hace. Toda la gente que está ahora mismo metiéndose más a la música de raíz, de las culturas de cada país, si te fijas son gente que tienen varios años más que yo de carrera. Quizás de aquí a dos, tres años, yo pueda pues empezar a inventar con esas cosas o incluso después de este disco con el que he cerrado la marca de lo mismo de siempre, que fue lo que me hizo a mí, lo que me hizo ser el artista que soy hoy en día, pero siento que todavía me faltan cosas por hacer antes de entrar en eso. Eventualmente lo voy a hacer, porque es parte de lo que también me inspiró a mí a hacer la música que hago, pero no siento una urgencia por hacerlo ahora, solo porque es lo que se está haciendo”.
Este disco incluye una colaboración con C. Tangana, ¿cómo se dio?
“Esa canción fue un invento, no te voy a mentir, o sea, yo esa canción, con quien primero la monté fue con Sky, las melodías solamente, no era ni bachata todavía. No me acuerdo si fui yo o si fue él que me dijo, vamos a meterle una bachata ahí, no sé cómo fue la situación. Yo solo sé que fui donde Sky a hacer reguetón y terminé con una bachata. A mí me gustaba, me parecía cool pero la sentía incompleta, y en esa misma semana estaba hablando con Pucho, con C tangana y me dice, mándame algo de lo que tengas por ahí y casualmente lo más fresco que yo tenía en mi teléfono era esa canción. Se la envío, a él le encanta pero pasa tiempo, después fue que pudimos coincidir en Madrid dos días y terminamos la canción. Se le hizo, como yo le digo, el corazón abierto y terminó siendo lo que es hoy en día”.
¿Cómo es su proceso para hacer música?, ¿qué es lo que vale la pena que se vuelva canción?, ¿cómo lo hace?
“Es sentimiento. El instinto, el sexto sentido como yo le digo, cuando se sienta bien ahí es que es. Como que no lo fuerzo. Cuando voy a escribir no pienso que voy a hablar de algo en específico, trato de que siempre fluya lo más posible y poco a poco van saliendo los conceptos y tú no te das ni cuenta”.
Parece difícil, cada día se publica demasiada música y todo el mundo intenta replicar lo que funciona, ¿qué cree que es lo que le ha permitido destacar?
“Yo creo en apostarle más a la música que a lo que está sonando. Simplemente enfocarme en hacer buena música, no lo que está de moda. Enfocarme en hacer buena música en vez de enfocarme en hacer lo que está de moda”.
Usted aprendió a tocar flauta de pequeño, cree que eso hace la diferencia con otros artistas...
“Claro, cada vez que necesito encontrar una melodía, pues si acaso la toco en la flauta y luego la adapto a mi voz. Un artista que pueda tocar sus propios acordes tiene una ventaja muy grande. Es más fácil, como que no estamos adivinando, ¿me entiendes?”
Pero ahora con la Inteligencia Artificial si que no se necesita saber nada de música para hacer música, ¿qué lo hace pensar sobre el futuro de la industria?
“La inteligencia artificial te puede ayudar a hacer canciones decentes pero nunca te va a ayudar a transcender porque la inteligencia artificial está creándote cosas nuevas, pero, ¿qué estudió la inteligencia artificial para poder crearte esos tonos o esas pistas? Se estudió lo que ya existe. La inteligencia artificial no va a trascender nunca sobre lo que un humano hace, puedes crear maquetas, ideas, canciones buenas, pero no más”.
Le queda faltando lo importante, lo que decía al principio, la intuición, el sentimiento...