El Museo de Antioquia reabrió la Casa del Encuentro –ubicada al costado sur de la sede principal del museo–, que a partir de ahora albergará la biblioteca del museo, el Centro de Documentación Fernando Botero y los programas sociales y formativos entre los que se cuentan la Escuela en el Museo, Yo Maestre, Laboratorio de Mediación, Exploradores del Arte, Diálogos con Sentido, Calle Museo, Banca Azul, Visual Lab, Vení Conversemos, Club de Collage, entre otros.
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“Queremos decirles que esta es su casa, que hay un timbre para el encuentro, que esperamos que los niños vengan y le rindan homenaje a Pedrito Botero, el niño que murió como mueren tantos niños en tantas condiciones. El maestro le quiso rendir un homenaje a su hijo y nosotros a través de su hijo le rendimos homenaje a la vida y a la infancia”, dijo María del Rosario Escobar, directora del Museo, durante la ceremonia de reapertura de la casa.
La Casa del Encuentro fue la segunda sede del museo, que estuvo allí hasta el año 2000, cuando se trasladó a la sede que ocupa actualmente. Desde entonces fue una especie de sede alterna, que albergó la biblioteca y los Encuentros Internacionales de Medellín (MDE), de ahí su nombre, Casa del Encuentro, pero desde 2016, con la llegada a la dirección de María del Rosario Escobar, el museo venía preguntándose cómo hacer que esta casa fuera de verdad una casa de encuentros, y eso lo respondieron por fin dando lugar a los proyectos sociales y formativos.
Bajo su dirección el museo se propuso entre sus principales objetivos, construir y consolidar una actitud sobre el centro de la ciudad y las comunidades a partir no sólo del arte y la colección del museo, sino del edificio y su potencial comunicativo, pues cuenta con más de 80 puertas, por eso le dieron el nombre de Museo 360.
Con la Casa Encuentro el museo abre una puerta más, en su propósito de acercarse a la comunidad que habita el sector.
“Es la puerta que nos va a conectar con todas las comunidades de Cundinamarca (calle), y le ofrecerá a todos una biblioteca abierta y una casa de encuentro. Por eso digo yo que es la puerta más importante, porque nosotros somos un museo esperando a una comunidad, la comunidad no nos espera a nosotros, pero nosotros si la esperamos a ella. Sus objetivos son todos de supervivencia, resistencia, de mantener la vida, de comer, de dormir. También hay otras comunidades que vienen, buscan al maestro Botero, buscan el arte, esas si nos buscan a nosotros, pero nuestro principal objetivo son las que no nos buscan, nosotros si las buscamos a ellas”, dijo María del Rosario.
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La Casa del Encuentro estará abierta al público de lunes a viernes a partir de las 10:00 de la mañana. En el mismo horario, se habilitará para consulta del público general del Centro de Documentación Fernando Botero, que cuenta con más de 2.000 piezas entre materiales bibliográficos y documentales sobre la vida, obra, trayectoria e influencia del Maestro en la historia del arte y la cultura.
El Museo, una casa para los niños
“Esta casa es un sueño. Aquí van a estar todos nuestros programas educativos y formativos en diálogo con el museo, porque el museo tiene una pregunta muy importante por las comunidades que lo rodean, por nuestros vecinos”, dice Vanessa Acosta, directora de educación del museo.
En el año 2018, la Casa del Encuentro aportó 250 metros cuadrados para la construcción de un Jardín Infantil para el Programa Buen Comienzo de la Alcaldía de Medellín, que está al servicio de los hijos de los hombres y mujeres que circundan el Museo y la Plaza Botero. Ellos son la comunidad que espera el museo, que está creciendo a su lado.