Un mensaje bastante confuso que suscitó reacciones de rechazo publicó el presidente Gustavo Petro luego del atentado del que fue víctima el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, uno de los principales opositores de su gobierno.
En su cuenta de X (antes Twitter), el jefe de Estado condenó el ataque y apeló al respeto por la vida como límite absoluto en la confrontación política, sin embargo lo hizo en unos términos que dejó inquietud entre los cibernautas. El exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, lo calificó incluso como una falta de respeto por apelar a términos y argumentos que nada tienen que ver con el drama que significa un hecho de estos y en cambio sí podrían estar cargados de oportunismo político.
“Ay, Colombia y su violencia eterna. Quieren matar al hijo de una árabe en Bogotá, que ya habían asesinado, y no se debe matar en el corazón del mundo. Matan al hijo y a la madre”, escribió el presidente, en una alusión confusa a la historia familiar del senador.
La madre de Miguel Uribe fue Diana Turbay, periodista, abogada y directora del Noticiero Criptón, era hija del expresidente Julio César Turbay Ayala y ejerció como su secretaria privada durante su mandato entre 1978 y 1982. Ella ejercía como periodista y fue secuestrada y posteriormente murió durante un operativo de rescate en 1991, en el marco de los secuestros promovidos por el narcotráfico.
El apellido Turbay, efectivamente es de origen árabe, procedería de inmigrantes libaneses que llegaron a América Latina y especialmente a Colombia a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, huyendo del colapso del Imperio Otomano y de las persecuciones religiosas o buscando mejores oportunidades económicas.
Sin embargo la mención de este detalle resultaría irrelevante ante la gravedad del episodio ocurrido en la tarde de este sábado, 7 de junio, en el occidente de Bogotá.
En su mensaje, Petro añadió: “Respeten la vida, esa es la línea roja. Colombia no debe matar a sus hijos, porque ellos también son hijos nuestros. Mafias de la tierra, costras de la humanidad. Que vivan tranquilas las familias árabes que llegaron a Colombia”.
Y cerró con un mensaje de solidaridad:
“Colombia da la bienvenida al mundo, y no mata a quienes vienen de todos los rincones del planeta. Mi solidaridad a la familia Uribe y a la familia Turbay. No sé cómo mitigar su dolor. Es dolor de madre ida y de patria”.
Minutos después de conocerse el pronunciamiento de Petro, en una entrevista con un medio de comunicación radial, Fajardo, exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, hizo un llamado a la cordura y a no hacer oportunismo político, en clara alusión a las palabras del presidente de la República cuando relaciona el ataque con una persecución étnica.
Esta mención a los posibles móviles del atentado, además de desfachatado por falta de argumentos y antecedentes a nivel nacional, resulta improcedente cuando las autoridades apenas comienzan a investigar el caso.