Sandra Ortiz, exconsejera presidencial para las regiones salpicada en el escándalo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo UNGRD, será recluida en una guarnición militar por cuestiones de seguridad. La exfuncionaria, en principio iba a ser llevada a prisión, pero la juez cambió de percepción.
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“El juzgado enviará a la señora Sandra a una de las guarniciones militares, la que se logre establecer, mientras tanto seguirá a disposición o bajo la custodia de la Policía Nacional”, señaló la juez tercera de Control de Garantías de Bogotá.
Ortiz ya está imputada por su aparente responsabilidad en los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos. La jueza insistió en que la mujer debe estar privada de la libertad porque podría interferir en la investigación o alterar o destruir pruebas.
En principio, la exfuncionaria del Gobierno iba a ser trasladada hasta la cárcel El Buen Pastor, pero sus abogados solicitaron un centro de detención distinto a las rejas de la prisión.
“He vivido el infierno más grande por no haber aceptado principio de oportunidad y voy a ir hasta las últimas consecuencias, ¿sabe por qué?, por mi inocencia”, señaló Ortiz durante la audiencia de este miércoles 18 de diciembre.
Ortiz será reseñada en el centro judicial de Paloquemao y, de momento, estará bajo la custodia de la Policía. Es probable que después sea trasladada hasta el Cantón Norte de Bogotá, donde, al parecer, hay unos cupos disponibles.
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