Aunque el presidente electo Gustavo Petro ya tiene muy sólida su coalición de gobierno, se empiezan a sacudir los acuerdos políticos en el Senado y la Cámara de Representantes por parte de los partidos, en particular para la integración de las mesas directivas de ambas corporaciones.
Para el caso de la Cámara, por ejemplo, una nueva jugada del partido Liberal tomó por sorpresa a la bancada de la Alianza Verde –también de la coalición de gobierno–, que quiso pedir la presidencia de la corporación desde el 20 de julio para la representante bogotana Katherine Miranda.
Sin embargo, el liberalismo se habría ganado esa mano por dos razones: una porque son la bancada con más representantes –tiene 32–, mientras que los verdes son solo 14. La segunda razón consistiría en que esta habría sido una de las peticiones del partido para integrar la coalición de gobierno. Ambas consideraciones ya son de conocimiento del presidente electo.
En las filas del liberalismo ya hay un grupo de aspirantes al cargo, aunque unos suenan con más fuerza que otros: Julián Peinado, Andrés Calle, Carlos Ardilla, Henry Monedero y Jezmi Lizeht Barraza.
Ardila, quien está saliendo de ser primer vicepresidente de la Cámara, se mostró neutral en la segunda vuelta de la campaña presidencial, lo cual le daría una ventaja frente a Calle, quien sí estuvo muy cercano al hoy presidente Petro y no daría una percepción de imparcialidad total a los liberales.
Por ahora, los cinco aspirantes se van a reunir para empezar a definir quién de ellos será el escogido, a la espera de que la otra semana se encuentren todos los compromisarios de los partidos que hacen parte de la coalición de gobierno.
