La hacienda Bethania, ubicada en el municipio de El Copey (Cesar), es uno de los criaderos de ganados más grandes de Colombia y es también un lugar de interés en la búsqueda de personas dadas por desaparecidas. Un rastreo conjunto entre la Jurisdicción Especial de Paz y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) encontró en el predio restos que darían pistas de que en ese lugar fueron enterradas algunas personas.
Los hallazgos ocurrieron durante varias misiones humanitarias de la UBPD al terreno en septiembre pasado, así como entre marzo y mayo de este año. En las excavaciones encontraron hilachas de ropa y restos de huesos que –después de los análisis técnicos– se halló que eran de humano.
Con los hallazgos, la JEP compulsó copias para que la justicia investigue a los empresarios que podrían estar vinculados con esta aparente actividad criminal. Se trata de Luis Alberto Restrepo Gutiérrez –propietario de la hacienda–, Alfonso Macías, José Mattos, Wilson Ramírez y Carlos Mattos.
El empresario Carlos Mattos ahora cumple una condena en la cárcel de Cómbita (Boyacá). Se le encontró responsable de pagar sobornos a la justicia, todo para tratar de maniobrar y aferrarse a la operación de la casa Hyundai en Colombia, licencia que tuvo durante 25 años.
Mattos fue mencionado en este caso de desaparición forzada en mayo del año pasado durante una diligencia del exparamilitar
José del Carmen Gelvez, alias El Canoso. El hombre afirmó que el empresario, aparentemente, dio la orden de asesinar a tres mamos arhuacos en 1990.
Las víctimas fueron identificadas como Ángel María Torres Arroyo, Luis Napoleón Torres Crespo y Antonio Hugues Chaparro. Ya una sentencia, en la que se condenó al paramilitar Reynaldo Malaver Durán, apuntó que en la hacienda Bethania fueron asesinados y enterrados los tres indígenas.
Entérese: Exparamilitar “El Canoso” vinculó a Carlos Mattos en el asesinato de tres indígenas en 1990
De hecho, el propietario del terreno, Luis Alberto Restrepo Gutiérrez, se había opuesto al ingreso de la misión humanitaria de la UBPD y fue solo con una medida cautelar de la JEP que el equipo forense pudo ingresar al terreno.