Tres personas asesinadas en dos hechos ocurridos el mismo día pusieron en evidencia la situación de orden público que se viene viviendo en el municipio de Anorí, Nordeste antioqueño, desde comienzos de abril, la cual es tan crítica que ha llevado a la Gobernación de Antioquia a hacer llamados desesperados al Gobierno Nacional, los cuales no han sido escuchados.
La más reciente racha de homicidios en esta localidad, ubicada a 174 kilómetros de Medellín (3 horas y 51 minutos por carretera), sucedió entre las 7:50 de la mañana y las 2:15 de la tarde del pasado domingo, luego de que se presentaran dos ataques en las veredas Santa Gertrudis y Bolívar, en medio de ataques vinculados con las confrontaciones entre el Clan del Golfo y la alianza guerrillera entre las disidencias de las Farc y el ELN.
En el primero de ellos, ocurrido en Santa Gertudis, a 20 minutos del casco urbano, hombres armados dispararon contra Andrés Noreña Restrepo, de 22 años, provocándole la muerte en el sitio. Con las más extremas medidas de seguridad, personal del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Anorí llevaron el cadáver hasta la zona urbana para que le pudieran hacer la inspección judicial.
Aún con el temor generado por el primer caso, se reportaron otros dos hechos a una hora del casco urbano, en la vereda Bolívar, cuando las autoridades encontraron con múltiples impactos de arma de fuego los cuerpos sin vida de dos personas, a las cuales no les encontraron documentación, por lo que sus cuerpos fueron trasladados a Medicina Legal, en Medellín, para las labores forenses respectivas.
Esta situación se suma a los más de 100 desplazados que se han presentado desde el 1 de abril de las distintas veredas de este municipio y la instalación de un artefacto explosivo que iba dirigido a la Fuerza Pública, que está realizando labores de control del orden público. Además, con estos tres hechos, ya se contabilizan cinco asesinatos en seis días en este municipio.
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Los otros tres casos se registraron el pasado 17 de abril, también en dos hechos. Los dos primeros ocurrieron en la vereda El Charcón, sector La Liberia, cuando llegaron a la morgue de Zaragoza, Bajo Cauca, por ser la más cercana, los cadáveres de dos personas sin identificar, en medio de los combates, mientras que horas más tarde, proveniente de esta misma zona, llegó el cuerpo sin vida de Édison Antonio Contreras Manchego, de 42 años, quien era un arriero al que el Clan del Golfo obligó a llevar unos explosivos, los cuales explotaron en el camino.
Esto sin tener en cuenta que se habla de que entre las veredas El Tesoro y Moreno Cano se habla de que habría otra ofensiva que habría dejado varios muertos, entre miembros de grupos armados y algunos campesinos y hasta animales que fueron víctimas del fuego cruzado de la confrontación que tienen el frente Jorge Mario Valle del Clan del Golfo y la alianza entre el frente 36 de las disidencias de la Farc y el frente Héroes de Anorí del ELN.
En medio de estas disputas también se habla de que habría miles de familias que se encuentran confinadas en sus casas, puesto que además de los tiroteos constantes, también se habrían instalados múltiples artefactos explosivos en las vías de acceso a varias de las veredas de Anorí para dificultar el acceso tanto de la fuerza pública como de los bandos contrarios de cada estructura armada.
Ante este panorama, la Gobernación de Antioquia ha pedido al Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Defensa, que tome medidas en este territorio para que ayude a controlar la situación, pero hasta el momento ambas misivas no han tenido respuesta.
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En una enviada el pasado 9 de abril, el secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez, hace mención a la problemática que se viven en las veredas El Tesoro y Moreno Cano, asegurando que “integrantes del Clan del Golfo amenazaron a sus habitantes y los tildaron de pertenecer y auxiliar al ELN y las disidencias de las Farc”.
Estos hechos violentos llegaron a que los miembros del Clan del Golfo determinaran derribar las antenas de WiFi de la comunidad, además de retenerles los celulares a varios de sus habitantes para así dejarlos incomunicados y evitar que se pueda informar sobre lo que está sucediendo en temas de seguridad en la zona.
“Con el ánimo de garantizar la seguridad de la región, quiero solicitar el apoyo de más personal del Ejército Nacional con el fin de contener y neutralizar el accionar de estos grupos armados organizados que tanto daño le hacen al pueblo antioqueño y así, lograr estabilizar la zona rural del municipio de Anorí que se ha visto bastante afectada por el ataque indiscriminado de los grupos armados anteriormente mencionados”, expresó el secretario de Seguridad de Antioquia en la carta al ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez.
En la segunda carta, enviada este lunes, el secretario pidió que se fortaleciera la presencia de tropas del Ejército y de la Policía Nacional en las zonas más críticas de Anorí, así como el acompañamiento para el desminado militar para así permitir que las comunidades puedan transitar con tranquilidad por aquellas zonas donde están actualmente las confrontaciones.
Con los recientes asesinatos, en Anorí se contabilizan 14 homicidios este año, uno más que el año pasado, de acuerdo con la Policía Nacional, siendo el municipio del Nordeste antioqueño con mayor cantidad de asesinatos, seguido por Remedios con 12. Los demás no superan los cuatro casos y en total en la subregión se contabilizan 36 asesinatos, contra los 62 que iban el año pasado.