El jurado compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres declaró al reconocido rapero y productor musical, Sean Combs, culpable de los delitos relacionados con transporte para ejercer la prostitución. Los cargos por ser el líder de una organización dedicada al tráfico sexual, que eran tres y los más graves de los que fue acusado, fueron desestimados.
Luego de conocer el veredicto, la defensa del artista solicitó a la fiscalía la liberación de Combs. Sin embargo, la fiscal federal adjunta, Maurene Comey, aseguró en el tribunal que esta entidad se opone a la solicitud y que buscan solicitar la pena de prisión para el rapero, quien podría pasar hasta 20 años en la cárcel al ser encontrado culpable por estos dos delitos.
A pesar de que Combs pueda llegar a pasar los próximos años de su vida tras las rejas, el veredicto representa un triunfo luego de un juicio de siete semanas. En caso de haber sido señalado como culpable de los cinco cargos que le fueron imputados, este podría haber sido sentenciado a cadena perpetua. El delito que más delicado de todos y el más difícil de probar era el de asociación ilicita, ya que para este ser demostrado debía probarse que el cantante sí era la cabeza de una red de tráfico sexual.
Las deliberaciones del jurado comenzaron el 30 de julio y, al día siguiente, anunciaron que ya habían llegado a un veredicto respecto a cuatro de los cinco cargos, dejando pendiente únicamente el de asociación delictiva. El País de España explica que, para que este último se considere probado, debía demostrarse que Combs conspiró con al menos otra persona de la presunta red para cometer al menos dos delitos incluidos en una lista de 35 contemplados por la legislación estadounidense. Entre estos se encuentran secuestro, incendio, trata de personas, posesión y distribución de drogas, trabajos forzados o extorsión, entre otros. Además, las actividades delictivas debían tener repercusión en varios estados del país, o sea, no podían haberse desarrollado únicamente en una sola jurisdicción.
El juicio estaba basado en las denuncias de Cassie Ventura, artista y expareja del rapero, y de una mujer identificada con el pseudonimo de Jane