En la Catedral Primada de Colombia, la despedida del senador Miguel Uribe Turbay estuvo marcada por un momento de profundo dolor: su hijo de 4 años, Alejandro, depositó dos flores blancas sobre el féretro en un gesto de adiós.
El momento, captado durante las exequias, conmovió a los presentes y a la opinión pública. La escena adquiere un sentido especial al recordar que el senador Uribe Turbay perdió a su madre, la periodista Diana Turbay, a manos de la violencia política cuando era niño.
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Hoy, la historia se repite de manera trágica, con su propio hijo quedando huérfano por las mismas circunstancias que él vivió.
La muerte del senador Uribe Turbay, víctima de un atentado el pasado 7 de junio, ocasionó un nuevo y doloroso hecho de violencia que ha marcado a su familia y que se repitió en su hijo, Alejandro, como lo dijo en un sentido discurso su abuelo Miguel Uribe Londoño.
La imagen del pequeño Alejandro caminando por la Catedral Primada con inocencia, dejando las rosas blancas sobre el féretro, se convirtió en uno de los momentos más emotivos de las honras fúnebres con las que los más cercanos despidieron al politico colombiano.