La Selección Colombia ya conoce las posibles rutas que deberá sortear en las fases de eliminación directa del Mundial, y el panorama, independientemente de si finaliza en la primera o segunda posición del Grupo K, se presenta como un verdadero desafío lleno de gigantes del fútbol mundial.
El camino hacia las instancias finales del torneo promete ser una prueba de fuego para el equipo tricolor.
Si Colombia finaliza como líder del Grupo K, jugará en dieciseisavos con un tercero de Grupo, en un partido a priori más accesible. Sin embargo, la dificultad escalaría rápidamente, pues, ganando, en octavos enfrentaría al Primero del Grupo B, que podría ser Italia. De superar a la selección Azzurra, el camino no se allana, ya que el rival en cuartos sería nada menos que la poderosa Argentina, una de las grandes candidatas al título.
Por otro lado, si el combinado nacional no logra el liderato y termina en la segunda posición del Grupo K, el inicio de las fases de eliminación directa es inmediatamente más exigente: jugaría en dieciseisavos frente al Segundo del Grupo L, una llave que se definiría entre selecciones de peso como Croacia o Inglaterra. De avanzar ante cualquiera de ellas, el desafío en octavos sería la siempre temible España.
Y si el equipo logra superar a España, el rival en cuartos de final saldría del cruce entre Paraguay o Bélgica, siempre y cuando estas selecciones no hayan sido eliminadas en rondas previas.
En resumen, el camino al sueño mundialista es “nada fácil”, pues obliga a Colombia a mostrar su mejor versión desde el primer partido de la fase final para tener opciones reales de avanzar.