El jugador portugués se mostró quebrantado en el duelo de su equipo, Al-Hilal, contra Fluminense por el Mundial de Clubes.
Antes de que iniciara el partido entre Fluminense y Al-Hilal, válido por los cuartos de final del Mundial de Clubes, hubo un minuto de silencio en honor a Diogo Jota y su hermano, fallecido en un accidente de tránsito en España. Sin embargo, hubo un hombre al que esos 60 segundos le parecieron eternos y no paró de llorar.
Era el defensa portugués Rúben Neves. El futbolista, alto, de barba, fortachón, rompió en llanto. No podía contenerse. No solo estaba golpeado por el fallecimiento de un colega, un compañero de Selección. El defensor del Al-Hilal saudí lloraba la memoria de su mejor amigo.
Por eso los compañeros de equipo lo abrazaron con fuerza. Aunque seguro a Neves le dijeron que no disputara el partido, que podía esperar, pasar su dolor, él decidió entrar en la cancha y, aun cuando lloró hasta poco antes de pitido inicial, dio todo en la cancha porque le prometió a Jota, quien será enterrado el sábado en un cementerio de Oporto, que cada vez que jugara, lo haría teniéndolo al lado.
Ruben Neves y Diogo Jota son contemporáneos. Ambos tenían 28 años, los dos estuvieron en la Selección de Portugal desde que eran juveniles. Por eso, desarrollaron una amistad fuerte, sólida, bonita. De acuerdo con lo que manifestó el defensa en una carta que escribió en sus redes sociales, siempre compartían la cena, el puesto en el bus, el avión.
Todo el tiempo estaban juntos. Pero cuando más lo estuvieron fue cuando compartieron plantel en el Wolves de Inglaterra, antes de dar el “paso más grande” de sus carreras. El uno a Liverpool, el otro al balompié de Arabia Saudita. Ahí fortalecieron su vínculo, se convirtieron, junto a sus esposas, en una familia.
“Más que una amistad, somos familia, y no lo detendremos solo porque ahora decidiste firmar un contrato un poco más lejos de nosotros! Cuando vaya a la selección, seguirás a mi lado en la cena, en el autobús, en el avión... Siempre estarás ahí conmigo, como de costumbre”, dice el inicio de la carta del deportista a su amigo.
“Sigamos riendo, haciendo planes, compartiendo nuestra vida unos con otros. Voy a asegurarme de que siempre estés presente y me aseguraré de que a tus seres queridos nunca les falte nada mientras estés ahí, lejos pero pensando en nosotros, esperándonos. La vida nos ha unido y ahora no puede separarnos. Hemos logrado grandes cosas juntos, aún nos queda mucho por recorrer, sé que lo vamos a conseguir. A partir de hoy, entrarás al campo conmigo y seguiremos nuestro camino juntos, en el escenario donde nos conocimos. Te amo”, continuó el futbolista en su sentido mensaje.
La publicación estuvo acompañada de varias fotos de ambos futbolistas compartiendo, desde que eran jóvenes, hasta el pasado 8 de junio del 2025, cuando levantaron la final de la Nations League contra España, con lo que obtuvieron un nuevo título internacional. Ese día, posiblemente, fue la última vez que se vieron sin saberlo. Ahora, caminarán juntos por la eternidad.
