La Gobernación de Antioquia reveló una impactante imagen de cómo quedó el helicóptero tras el atentado que dejó 13 policías muertos.
El presidente Gustavo Petro se pronunció este sábado sobre la muerte de 13 uniformados de la Policía en medio de una emboscada con explosivos en Amalfi, Antioquia, y aseguró que su gobierno atenderá a todas las familias de las víctimas.
En un extenso mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario describió cómo se habría perpetrado el ataque y reiteró sus críticas a la estrategia de erradicación forzosa de cultivos ilícitos.
Según Petro, la colina en la que aterrizó el helicóptero de la Policía ya había sido acondicionada desde hacía tiempo con cilindros de explosivos enterrados a un metro de profundidad. “Se trataba de una trampa preparada con antelación para destruir a las personas que se ubicaran allí”, escribió.
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El jefe de Estado explicó que, en medio del combate, los uniformados decidieron tomar el punto más alto de la zona, siguiendo la lógica militar de ocupar posiciones dominantes. Sin embargo, esa fue precisamente la trampa: cuando los agentes se disponían a abordar el helicóptero, los explosivos fueron activados, causando la muerte de la mayoría de quienes rodeaban la aeronave.
“Murieron, incluido el subteniente que grababa toda la operación. El celular quedó como mudo testigo”, relató Petro, quien subrayó que la emboscada fue difícil de detectar y constituye un “aprendizaje doloroso” para la Fuerza Pública.
El presidente aseguró que la misión en la vereda El Toro de Amalfi tenía como objetivo la erradicación manual de cultivos de hoja de coca. En ese sentido, defendió su propuesta de avanzar en la sustitución voluntaria con campesinos y no en operaciones de erradicación forzosa, a las que, dijo, se ha visto obligado por presiones políticas.
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“He cedido a la presión para adelantar la erradicación forzosa, que es mucho más peligrosa, y he pedido que se haga solo en cultivos de tamaño industrial y no campesino, como el de Amalfi”, indicó.
Petro también recordó que los cultivos de coca no se dispararon en su gobierno, sino que crecieron significativamente durante la administración de Iván Duque, pasando de poco más de 100.000 hectáreas en el gobierno de Juan Manuel Santos a 230.000. “Hoy están en 250.000 hectáreas, un crecimiento leve, motivado por el incremento del consumo en Europa”, precisó.
El mandatario hizo un llamado a dimensionar el sacrificio de los uniformados dentro de lo que calificó como una “mal llamada guerra contra las drogas”.
“Lloro por las familias de los jóvenes sacrificados, se suman al más de millón de asesinados latinoamericanos. El mundo debe valorar este sacrificio de nuestro pueblo maravilloso que queda en soledad”, expresó.
Finalmente, defendió sus intentos de diálogo con los grupos armados y reiteró que “nadie debe arrepentirse de buscar la paz”.
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