La Inteligencia Artificial (IA) no solo procesa datos: también interpreta modales. Un reciente estudio desarrollado por la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, reveló que el tono y la cortesía con que se le habla a un modelo de lenguaje pueden modificar su rendimiento y precisión.
Lea más: Pilas: están clonando voces con IA, aprenda a protegerse
“El lenguaje cortés en las comunicaciones humanas a menudo genera mayor cumplimiento y efectividad, mientras que la grosería puede causar aversión, lo que afecta la calidad de la respuesta”, indica la investigación.
El equipo académico quiso explorar si expresiones como “por favor” o “gracias” marcaban alguna diferencia en las respuestas de los modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés). Y sí: lo hacen. Los investigadores encontraron que los modelos tienden a alinearse con los patrones de interacción humana y, por tanto, responden mejor cuando se les habla con amabilidad.
“Evaluamos el impacto de la cortesía en las indicaciones sobre los LLM en tareas de inglés, chino y japonés. Observamos que las indicaciones descorteses a menudo resultan en un rendimiento bajo, pero el lenguaje excesivamente cortés no garantiza mejores resultados”, señala el estudio.
Además, se evidenció que el nivel de cortesía efectivo varía según el idioma y la cultura. Mientras en inglés bastaba con un trato respetuoso moderado, en japonés era necesario un alto grado de formalidad para obtener mejores respuestas. Esto indicaría que los modelos de IA han incorporado normas culturales presentes en los datos con los que fueron entrenados.
“Nuestros hallazgos resaltan la necesidad de tener en cuenta la cortesía para el procesamiento del lenguaje natural intercultural y el uso de los LLM”, concluye el informe.
A pesar de los avances, los investigadores admitieron que uno de los mayores retos fue diseñar instrucciones que reflejaran distintos niveles de cortesía sin perder claridad.
Para saber más: Los secretos de la IA que crea imágenes al estilo Ghibli: entre la moda y el debate ético
“Crear instrucciones lo suficientemente diversas y que al mismo tiempo respetaran gradaciones sutiles de cortesía y respeto fue una tarea muy compleja”, afirman.