Con siete meses de anticipación, Andrés León planeó un viaje a México para julio de este año. Era un regalo para la familia y planeaba ir con sus padres.
Lo entusiasmaba darles gusto, quería ir con ellos a las ruinas mayas y a la Basílica de Santa María de Guadalupe, dos sitios que, desde hacía tiempo, soñaban conocer. La aerolínea que les vendió los tiquetes fue Viva, inclusive con un descuento del 30%.
Conforme se acercaba la fecha, crecían las ansias y ya tenían unos ahorros para cubrirse del volátil dólar. Sin embargo, cuando el ruido entorno a la suspensión de vuelos estalló el 28 de febrero, la ilusión comenzaba a convertirse en angustia.
Al día de hoy, el paseo sigue embolatado y no es claro si podrán reprogramarlo. Lo único que les han dicho es que Avianca está reubicando pasajeros en sus aviones. “Ojalá se pueda salvar”, comentó Andrés.
Mónica Arango, es otra usuaria de Viva que tenía vuelo programado a Perú para febrero y no lo pudo realizar por la situación política en ese país, en donde fue destituido Pedro Castillo de la Presidencia y hubo un estallido social.
“Tuvimos que detenerlo y nos expidieron un voucher para que lo pudiéramos redimir luego, pero ese voucher se quedó ahí”, narró la viajera.
Ese mismo drama, se multiplica en el mercado turístico del país y, en cierta medida, sería una de las causas por las que en abril cayó la salida de colombianos al exterior.
Vuelos y dólar
Paula Cortés, presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), confirmó que ese fue el primer mes del año en el que se registró una variación negativa con respecto a las cifras del 2022 (ver gráfico).
“La variación anual en la salida hacia destinos internacionales fue: enero (+21%), febrero (+8%), marzo (+6%) y en abril tuvimos una caída de 7%”, detalló la líder gremial.
Los datos de Migración Colombia evidencian también un flujo de salidas internacionales con un comportamiento irregular, y aun en Semana Santa que es una de las temporadas altas del año, los viajes al exterior mermaron 1,4% respecto a marzo.
¿Acaso ahí se verá reflejado el efecto Viva? A juicio de Isabel Arias, agente de viajes, el vacío que dejó esa aerolínea sí se sintió en el sector, especialmente por las tarifas y porque cubría varias de las rutas internacionales más apetecidas por el público local. Entre esas, las que iban a Miami (EE. UU.), Cancún (México) y Cuzco (Perú),
Para la presidenta de Anato la causa va más por otro lado y expuso que “esta tendencia se vio influenciada porque ya se empiezan a notar los efectos de la devaluación del peso y el fuerte incremento de los precios que afecta la dinámica de servicios turísticos hacia el exterior”.
En eso estuvo de acuerdo Isabel Arias, quien enfatizó en que, pese a que el dólar ha bajado en los últimos días, al estar por encima de los $4.000 “influye para pensar dos veces en el viaje”.
Así mismo, señaló que “el euro ha estado subiendo mucho para viajar a Europa y se ha estado cotizando en $5.300. En este momento tengo un pequeño grupo saliendo para allá y los tiquetes están por las nubes”.
Esas tarifas, desde su óptica, pueden aplazar proyectos de viaje. Y aunque existe una aerolínea de bajo costo que va a España, indicó que ya no hay confianza para hacer negocios con las llamadas low cost.
De acuerdo con Anato, los países en los que más cayó la vista de los colombianos fueron: Turquía (40%), Estados Unidos (32%), Chile (24%), Italia (23%) y México (20%).
En ese sentido, Paula Cortés manifestó que “esto genera más retos para las agencias mayoristas en la creación de estrategias que incentiven la venta de productos y servicios”. Y renovó su llamado al gobierno nacional para que apruebe otra vez el descuento del IVA en los tiquetes aéreos.
Vale mencionar que, según el Dane, el gasto turístico en Colombia creció 52,5% en 2022, siendo el dato más alto desde que existen registros en la entidad estadística. Esa expansión se tradujo en la generación de casi $55 billones y tuvo lugar mientras aún estaba vigente la reducción del IVA en los pasabordos. Por ello el sector insiste en aprobarla de nuevo.
Turismo interno
El año pasado el tráfico aéreo reportado por la Aeronáutica Civil totalizó los 47,9 millones de pasajeros movilizados en el país y creció 57%.
De esa dinámica dependen cerca de un millón de empleos que están desagregados en agencias y hoteles, principalmente. Por ello Anato está pidiendo la mano del gobierno.
Según los datos más recientes, en enero, el tráfico aéreo totalizó 4,2 millones de pasajeros movilizados y creció 10,5% frente al mismo mes del año pasado. En febrero, se movieron 3,5 millones. Y pese a que creció 3,8% anual, ya se observa una disminución de 16,6% mes a mes.
En este sentido, la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) reportó una ocupación de 55% en las habitaciones, lo que significó una disminución de 4,2% frente al mismo mes de 2022.
Con ello en mente, José Andrés Duarte, presidente de esta agremiación, argumentó que “necesitamos estrategias que reviertan la tendencia de decrecimiento en ocupación hotelera porque proyectamos una caída del 4,8% para los meses de mayo a agosto”. Es decir, las expectativas de cara a la temporada vacacional en mitad de año, por ahora, no son amables.
Salidas crecen 6% hasta abril
A pesar de la reducción anual en abril, Paula Cortés Calle, presidenta de Anato, resaltó que, entre enero y abril, la salida a destinos internacionales totalizó 1,5 millones de visitas y eso significó un incremento del 6% si se compara ese registro con el mismo lapso de 2022. Por ello, insistió en las medidas tributarias que puedan beneficiar a los usuarios y a los empresarios del sector. Más allá del turismo emisivo, el gremio también ha resaltado la relevancia que tiene esta actividad para generar empleos, riqueza y atracción de dólares. Por ejemplo, el año pasado ingresaron US$7,3 millones y se superó el tope de 2019, cuando habían entrado US$6,7 millones.