Un motor capaz de electrificar el aire. Así podría resumirse el innovador proyecto que desarrollaron estudiantes del semillero de Turbomáquinas de la Universidad Eafit y que fue ganador del Innovation Camp 2025, una competencia organizada por Ecopetrol y la Red Econova para premiar las ideas más destacadas que contribuyan a la transición energética de Colombia.
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Se trata de un turborreactor por plasma que, además de cumplir con funciones propias de este tipo de motores, apuesta por una meta mucho más ambiciosa: contribuir a la sostenibilidad del país al usar principios de la ingeniería y fenómenos de la física cuántica para lograr un proceso conocido como ionización.
Esta tecnología permite facilitar reacciones químicas que, hoy en día, requieren grandes cantidades de energía y temperaturas extremas, las cuales suelen alcanzarse mediante la quema de carbón u otros combustibles fósiles, con un alto costo ambiental y económico.
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“Un reactor de plasma ofrece una ventaja significativa para diversas industrias al mejorar drásticamente su eficiencia energética. Esto significa que podemos producir más con los mismos recursos sin necesidad de una gran inversión. Es, sin duda, un elemento clave y atractivo para alcanzar los objetivos de la transición energética”, explicó Francisco Javier Botero, profesor de la Escuela de Ciencias Aplicadas e Ingeniería de Eafit y asesor del semillero.
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En palabras de Miguel Marín Giraldo, estudiante de Ingeniería Mecánica, el objetivo del turborreactor, en el que el equipo ha venido trabajado durante un año, es transformar los sistemas energéticos actuales para hacerlos 100% eléctricos.
Ganadores del Innovation Camp 2025
El Innovation Camp es una convocatoria liderada por el Grupo Ecopetrol, a través de su red Econova, dirigida a estudiantes universitarios interesados en resolver los retos del sector energético de Colombia con soluciones innovadoras.
En esta primera versión fueron seleccionadas cinco instituciones colombianas: Universidad Eafit, Universidad Pontificia Bolivariana, Universidad de Antioquia, Universidad EIA, Universidad Tecnológica de Pereira y la Universidad de la Costa.
Durante cinco días, los participantes vivieron una experiencia formativa que incluyó conferencias, talleres, visitas y sesiones de pitch ante expertos del sector energético.
De acuerdo con el semillero, el prototipo turborreactor por plasma se destacó por su enfoque técnico, su viabilidad y su pertinencia frente a los desafíos actuales del sector energético.
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“Se trata de una propuesta que sobresalió por dos motivos clave: en primer lugar, era una idea innovadora y verdaderamente disruptiva, respaldada por una justificación impecable. Y este triunfo, además de evidenciar la calidad académica de los estudiantes, refleja el impacto del trabajo colaborativo entre docentes y semilleros, así como el valor del aprendizaje experiencial”, indicaron.
El valor de esa propuesta cobra aún más fuerza si se considera su aplicación en escenarios reales. Para Ecopetrol, por ejemplo, esta tecnología podría, en etapas futuras, reducir hasta en un 50% la energía requerida para la producción de hidrógeno gris en la planta de Reficar.
“Y lo mejor es que será 100% eléctrico, lo que hará que este proceso —responsable actualmente del 4% de las emisiones globales de carbono— pueda volverse independiente de la combustión, reduciendo sus emisiones a niveles ínfimos”, comentó Santiago Alberto Vélez Casallas, líder del equipo ganador y coordinador del semillero.
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¿Qué sigue?
Como reconocimiento, el equipo de Eafit recibió un incentivo de $250 millones para seguir desarrollando su propuesta, una oportunidad concreta para convertir su idea en una solución de alto impacto en un momento crucial en que Colombia está allanando camino para descarbonizar su economía y trasladarse a energía más limpias.
“Esta iniciativa nos enseñó cómo formular un proyecto no solo desde el ámbito académico, sino desde un nivel más profesional y laboral, ya que nos hizo mostrar el proyecto ante industrias grandes como Ecopetrol, ISA y otras entidades extranjeras”, destacó Jerónimo Piedrahita, estudiante del pregrado en Ingeniería Mecánica.
