En un nuevo capítulo de escándalos corporativos que sacuden a las empresas más grandes del país, un informe demoledor de auditoría interna, revelado por La W y conocido también por El Tiempo, expone una serie de graves irregularidades cometidas por Alberto José Vergara Monterrosa, actual vicepresidente de Ética y Cumplimiento de Ecopetrol.
La fecha del documento no es menor: el 20 de mayo. Ese día, la presidencia de Ecopetrol y el Comité de Auditoría de la Junta Directiva recibieron un informe que, sin rodeos, habla de acoso laboral, acoso sexual, abuso de poder, despidos injustificados, uso irregular de herramientas forenses y espionaje interno en la estatal.
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Lo más grave es que, según los hallazgos, Vergara sería el artífice de un otrosí por 5,8 millones de dólares firmado con la firma Covington & Burling LLP, en el que se autorizó una indagación que terminó extralimitándose hasta los correos y dispositivos de miembros de junta, directivos sindicales y ejecutivos sin autorización expresa.
“Todo indica que utiliza estos datos de manera arbitraria para hostigar, manipular y perseguir a empleados, violando gravemente su derecho a la privacidad y generando un ambiente de intimidación dentro de la empresa”, se lee en el informe.
Alberto Vergara, el hombre detrás del escándalo en Ecopetrol
El escándalo tomó forma en diciembre de 2024, cuando se firmó el mencionado otrosí con Covington, una poderosa firma estadounidense.
El contrato, en principio, tenía como fin investigar posibles irregularidades en la llegada de Ricardo Roa a la Presidencia de Ecopetrol. Pero el informe de auditoría demuestra que ese fin se desbordó.
Lo que Covington terminó haciendo fue copiar masivamente información de celulares y computadores de altos directivos, incluyendo al propio presidente Roa.
Según la auditoría, el procedimiento fue presentado a los funcionarios como una solicitud de la Junta Directiva. Sin embargo, ese mismo cuerpo colegiado lo negó enérgicamente el 30 de enero de 2025, cuando calificó la acción como “desmedida”.
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Las ‘chuzadas’ internas y el uso ilegal de Discovery
Otro de los puntos neurálgicos del informe tiene que ver con el uso de herramientas de auditoría forense como Discovery, diseñada para investigaciones delicadas, pero que Vergara habría usado para espiar a personas no relacionadas con casos éticos.
La auditoría advierte que desde mediados de 2024 se realizaron indagaciones sin aval de la Junta ni del Comité de Riesgos. Las víctimas de este espionaje interno fueron tres miembros de la Junta, nueve ejecutivos del Grupo Ecopetrol, cuatro sindicalistas y hasta personas ajenas a la organización.
Todo esto bajo la excusa de proteger la reputación de la compañía frente a investigaciones externas, incluso por parte de la SEC en Estados Unidos.
“Se han recibido múltiples testimonios que describen un patrón de comportamiento depredador, donde utiliza su autoridad para someter a empleadas y colegas bajo amenazas veladas o explícitas de afectar su estabilidad laboral si se niegan a sus insinuaciones o si denuncian sus abusos”, reza el documento.
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Acoso, intimidación y despidos masivos
El informe no se queda en lo técnico. También entra en los aspectos más humanos y preocupantes: el comportamiento personal de Vergara. Al menos seis testimonios recogidos por la auditoría interna describen un patrón de conducta sistemática de acoso sexual y laboral.
Dos mujeres relataron que fueron sorprendidas por Vergara durante videollamadas en las que él aparecía en ropa interior. Otras señalaron que enfrentaron insinuaciones acompañadas de amenazas veladas de perder su empleo si no accedían o denunciaban los hechos.
