Colombia dio uno de los pasos más importantes de los últimos años en su política de comercio exterior: decidió acercarse aún más a China al unirse a la Ruta de la Seda.
Por eso, el presidente Gustavo Petro firmó este miércoles el plan de cooperación para la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Se espera que esto abra oportunidades de inversión, cooperación tecnológica y desarrollo sostenible para ambos países.
Se busca cerrar un déficit
Con la firma del acuerdo con China, Colombia fortalece su Asociación Estratégica: acceso a mercados, impulso a proyectos como corredores férreos y energías renovables, y más oportunidades para productores nacionales. Un nuevo capítulo en nuestra política exterior.
El presidente Petro aseguró que la entrada a esta Ruta permitiría reducir 14.000 millones de dólares anuales de déficit que tiene Colombia en su comercio con el gigante asiático.
En otras palabras, eso quiere decir que China podría incrementar los bienes y servicios que compra. De hecho, el presidente Xi Jinping confirmó que así será.
Desde el Gobierno Nacional se ha aclarado que este acuerdo no significa deteriorar las relaciones con Estados Unidos.
“Yo espero que Estados Unidos nos permita seguir siendo socios de tú a tú”, dijo Petro a los medios de comunicación.
No obstante, algunos analistas y críticos, así como la Cámara Colombo Americana, Amcham Colombia, han advertido que Estados Unidos podría tomar represalias.
Hay que tener en cuenta que China es el segundo socio comercial de Colombia, luego de EE. UU. El intercambio comercial superó los 18.000 millones de dólares el año pasado.
Además, según cifras de Forbes, ese país aportó entre 2000 y 2023 más de 800 millones de dólares para Colombia en inversión extranjera directa.
Acceso a una línea de crédito
El plan también contempla financiamiento en condiciones concesionadas y cooperación no reembolsable, lo que permitirá un avance significativo en estas áreas de desarrollo. De hecho, se habla de una línea de crédito de 5.200 millones de dólares.
La Cancillería de Colombia precisó que este plan tiene como objetivo posicionar a Colombia como un actor clave en China, sin comprometer su soberanía ni sus relaciones tradicionales.
Añadió que esto busca impulsar oportunidades comerciales y tecnológicas, enfocándose especialmente en las zonas históricamente marginadas.
“Ya se están observando resultados concretos, como la admisibilidad de productos agrícolas, como el banano y el limón, y acuerdos en áreas de innovación, comercio e industria”, apuntó la Cancillería. Se cree que los aranceles para el café y el aguacate colombiano bajarán.
En cuanto a la relación con China, el plan busca fortalecerla de manera estratégica y sostenible. En este marco, Colombia y China desarrollarán proyectos conjuntos en varias áreas clave.
Entre estos proyectos se encuentran: la transición energética justa, agroindustria para la seguridad alimentaria, reindustrialización del sector salud, inteligencia artificial e infraestructura tecnológica, y movilidad.
¿Qué es la Ruta de la Seda?
Se trata de la mayor estrategia de política exterior del gigante asiático. Su razón, su filosofía, es prácticamente fortalecer las exportaciones chinas hacia mercados lejanos.
Andrés Giraldo, docente del Departamento de Economía de la Universidad Javeriana, explicó que la Ruta puede entenderse como una estrategia que busca acercar más a China, no solo a sus vecinos inmediatos, sino al resto del mundo.
El nombre ya existía. China lo mantuvo de un antiguo programa que se cree que funcionaba en el año 130 antes de Cristo. Las dinastías de ese país utilizaban ese nombre para referirse a las rutas comerciales terrestres y marítimas entre Asia, Europa y África.
Hoy es algo muy diferente. Todo empezó en 2013, cuando el Gobierno chino diseñó una de las estrategias más audaces. La Ruta moderna es una estrategia mucho más ambiciosa que no solo se enfoca en el mercado global, sino en la inversión de proyectos de infraestructura.
En palabras sencillas, no se trata de algo como el G20 o los BRICS, donde se busca que los países mejoren sus intercambios comerciales entre sí; son grupos multilaterales.
La Ruta no es más que un convenio exclusivo o bilateral con China, es decir, para beneficios con ese país, pero no con los otros que también están en el acuerdo.