“Este depredador sexual enfrentará una larga pena en prisión en su país por delitos cometidos en Medellín”. Así fue como el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, anunció la condena de cadena perpetua contra Stefan Andrés Correa, el ecuatoriano-estadounidense que fue capturado por cometer delitos sexuales en Medellín desde 2020 y hasta 2024, cuando lo capturaron el 19 de abril del año pasado.
Este extranjero, de acuerdo con las investigaciones judiciales, vino a la capital antioqueña en 48 ocasiones, al menos dos veces en un semestre, para acceder sexualmente de menores de edad en la ciudad, articulado con una red criminal que estaría a cargo de conseguirle las menores para sus actos aberrantes.
Por estos hechos, una corte de la Florida de la Justicia Federal de Estados Unidos estableció su condena a cadena perpetua por los delitos de tráfico sexual de menores de edad y participación de actos sexuales con esta misma población, en hechos por los cuales también capturaron a dos mujeres colombianas que le servían como enlace para acceder a sus víctimas, las cuales tendrían en su mayoría entre 9 y 12 años.
La captura de Correa se produjo en el aeropuerto internacional de Miami, Estados Unidos, cuando se disponía a abordar un vuelo rumbo a Bogotá para luego hacer escala y llegar a Medellín, todo después de varios meses de investigación en el que ya se tendría información sobre sus actuaciones cada que viajaba a Colombia y hasta lo que pagaba por cometer estos delitos.
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Este profesional del área farmacéutica, quien se presentaba como Cris para tratar de ocultar al máximo su verdadera identidad, entregaría 300.000 pesos y un teléfono iPhone, por lo general, de las referencias 7 u 8, a cambio de que sus víctimas accedieran a sus pretensiones sexuales y no lo denunciaran por ello.
Los agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés) lo abordó para su detención por las denuncias que tenía en su contra y al requisar su equipaje le encontraron 58 videos y más de 100 fotos con hechos de abuso infantil, además de conversaciones explícitas con proxenetas locales, a las cuales les pedía especialmente que sus víctimas fueran “vírgenes”.
“La sentencia es el resultado de la Operación Cazador, un ejemplo de lo que se puede lograr con inteligencia, cooperación internacional y, sobre todo, la decisión de combatir este delito. Se trata de un resultado histórico, producto de una investigación paralela, adelantada tanto en Miami como en nuestra ciudad”, expresó el mandatario.
Durante la investigación para desarticular la red en la que estaba vinculado este ecuatoriano-estadounidense se estableció que fueron seis las menores de edad que fueron víctimas de sus actos sexuales. Todas ellas entregaron testimonios durante las entrevistas forenses que permitieron establecer plenamente la responsabilidad directa de Correa en estos hechos.
Así mismo, para disminuir cualquier riesgo, el condenado acostumbraba a hacer pagos directamente a la red de explotación sexual que le conseguía las menores de edad y casi nunca lo hacía de manera directa.
Como parte de esta red, en enero de este año las autoridades capturaron a Lina Marcela Velázquez Maldonado y María Camila Cano Cuervo, de 19 años, como parte de la investigación contra este extranjero.
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El pasado 27 de mayo, un juez condenó a Velázquez Maldonado a 21 años y dos meses de prisión luego de que se comprobara su responsabilidad en, al menos, un caso, en el que habría entregado a su prima de 11 años para que Correa la explotara sexualmente, en hechos ocurridos el 23 de noviembre del año pasado. Incluso la habría llevado al sitio donde se cometió el abuso sexual.
De acuerdo con una de las conversaciones de este proceso, Correa se habría comunicado con esta mujer y le dijo: “Ok, entonces, $300.000 para ti y $300.000 para ella y un iPhone 7 u 8 Plus. Necesitas estar en el baño, por favor, para que haya privacidad porque probablemente volverá a llorar del dolor. Así sabrá que no hay vuelta atrás”.
Pese a las evidencias y la decisión judicial en contra de Velázquez Maldonado, la sentencia fue apelada por la defensa de la condenada ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín, entidad que se encargaría de dar una decisión en segunda instancia.
En cuanto a María Camila Cano Cuervo, se le señala de organizar un encuentro entre Correa y una menor de 15 años el 20 de noviembre de 2023, pero durante las audiencias de control de garantías, la procesada no se allanó a los cargos y fue dejada en libertad, al menos mientras avanza el proceso por estos hechos.
