Adolfo Macías, también conocido como alias Fito, fue recapturado el 25 de junio por las autoridades ecuatorianas luego de fugarse de una cárcel del puerto de Guayaquil, suroeste de Ecuador.
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Alias Fito se fugó de una cárcel ecuatoriana en 2024 y fue hallado por las autoridades de ese país en un búnker que estaba bajo una lujosa mansión en la provincia de Manabí.
Adolfo Macías, también conocido como alias Fito, fue recapturado el 25 de junio por las autoridades ecuatorianas luego de fugarse de una cárcel del puerto de Guayaquil, suroeste de Ecuador.
Tras su fuga en enero de 2024, el gobierno del presidente Daniel Noboa divulgó imágenes de su rostro con la leyenda “Se busca” y ofreció un millón de dólares por información que llevara a su paradero.
En respuesta, sus hombres, agrupados en una banda llamada Los Choneros, respondieron con una ola de violencia: coches bomba, retenciones de guardias penitenciarios e incluso la toma armada de un canal de televisión que transmitía un programa en vivo.
Tras meses de persecución, “Fito” cayó en la ciudad costera de Manta, -una de las ciudades más pobladas de la provincia de Manabí- en un fuerte operativo militar y policial en el que no hubo disparos.
Investigaciones de la policía revelaron las condiciones en las que vivía este delincuente, que estaba en un búnker al que se accedía al levantar una baldosa del suelo en una lujosa mansión.
La casona contaba con varias zonas de esparcimiento, entre ellas, una mesa de billar, un gimnasio privado y una piscina. Además, en una de las habitaciones evidenciadas en los videos publicados por los cuerpos de seguridad del Estado, se encontró el escondite que tenía preparado el hombre en caso de algún imprevisto.
Los uniformados dieron con este escondite luego de inspeccionar el cuarto y percatarse de una baldosa que estaba más floja que las demás. La baldosa, aparentemente, había intentado ser ocultada con cobijas, colchones y cartones tirados a un lado. Sin embargo, los uniformados descubrieron que se podía abrir, dando paso a un compartimiento secreto.
Uno de los agentes en el operativo grabó desde dentro del búnker: las paredes estaban recubiertas con concreto y podía ser cerrado desde adentro. En este, había espacio suficiente para que el narcotraficante se escondiera sin ser captado por los organismos de seguridad.
La Policía Nacional había detenido a seis de sus familiares cercanos el pasado 2 de junio, tras una investigación por lavado de activos. La mansión ahora se encuentra bajo custodia de los activos de seguridad.
“Esta operación demuestra el compromiso y la capacidad operativa de nuestras fuerzas para garantizar la seguridad y el bienestar de las familias ecuatorianas”, aseguró el Ejército Nacional en un comunicado difundido en redes sociales.