En una jornada vibrante y cargada de emoción en el Inforum de Irapuato, México, la Selección Colombia Femenina Sub-17 escribió una nueva página dorada para el baloncesto nacional. Con una victoria inolvidable por 44-39 sobre Argentina en los cuartos de final del FIBA AmeriCup Sub-16, el equipo colombiano aseguró su clasificación a la Copa del Mundo FIBA Sub-17 Femenina 2026, que se disputará en República Checa.
Este logro marca el regreso de Colombia a un Mundial de la categoría luego de 8 años, pues la última participación de las cafeteras fue en 2018, en Minsk, Bielorrusia. Ahora, con una nueva camada de talento y determinación, la ilusión renace en el país del café.
El duelo contra la Albiceleste fue, desde el inicio, una lucha física y mental. Los dos primeros cuartos estuvieron marcados por los errores, las imprecisiones y la baja efectividad en los lanzamientos. Ambos equipos se mostraban nerviosos, sabiendo que había más en juego que un simple triunfo: el paso a la cita mundialista.
Pero fue en la segunda mitad donde el conjunto colombiano encontró su ritmo, su fortaleza colectiva y, sobre todo, su convicción. Con una defensa férrea y un mejor criterio ofensivo, las jugadoras cafeteras comenzaron a inclinar la balanza a su favor, punto a punto, rebote a rebote, hasta consolidar la ventaja final de 44-39 que las clasificó al Mundial. El corazón del equipo colombiano fue gigante. Alisson Restrepo, con 10 puntos, fue la máxima anotadora del conjunto nacional. La mitad de sus puntos llegaron desde la línea de tiros libres, una muestra de su sangre fría en momentos de presión.
Sin embargo, el alma del equipo fue Shery Montaño, quien no solo anotó 7 puntos, sino que también capturó 6 rebotes, repartió 3 asistencias y recuperó 2 balones. Su energía, liderazgo y capacidad para responder en ambos lados de la cancha fueron fundamentales para mantener a Colombia con vida cuando el partido parecía estancado.
Otro nombre que no puede pasar desapercibido es el de Maily Saavedra. La interna fue una auténtica muralla en defensa, sumando 16 rebotes, 5 robos, 1 bloqueo y colaborando con 4 puntos. Su presencia bajo los tableros fue determinante para limitar las segundas oportunidades de las argentinas.
Del otro lado, la derrota significó un duro golpe para Argentina, que venía de participar de forma consecutiva en los Mundiales Sub-17 de 2018, 2022 y 2024. El combinado albiceleste se vio desdibujado en el complemento, y ni siquiera el esfuerzo superlativo de Florencia Losada, quien dejó una impactante línea estadística de 12 puntos, 8 rebotes, 8 robos y 3 asistencias, pudo evitar la eliminación.
La caída de Argentina también refleja el crecimiento de otras selecciones en la región, como la colombiana, que con trabajo silencioso y apuesta al desarrollo de base, empieza a ganar terreno entre las potencias tradicionales.
Para Colombia, este paso al Mundial Sub-17 Femenino de 2026 es mucho más que una clasificación. Es el reflejo del trabajo sostenido de la Federación Colombiana de Baloncesto, los procesos de formación y el talento que sigue emergiendo desde las distintas regiones del país.
El grupo que hoy celebra en México es apenas el inicio de una generación que promete. Haber regresado al certamen mundialista luego de ocho años no solo motiva, sino que reaviva una llama que estuvo dormida durante mucho tiempo en el baloncesto femenino colombiano.
La República Checa será el destino, pero antes vendrán otros desafíos. El hecho de estar entre las mejores selecciones del mundo ya representa un salto de calidad enorme.