En el fútbol, como en la sociedad, hay una brecha económica enorme que parece imposible de cerrar. Los superricos acaparan todo, mientras que los clubes modestos “compiten” con las uñas. Además, el sistema ha llevado a que la diferencia entre unos y otros esté muy marcada. El Mundial de Clubes que se juega en Estados Unidos es una muestra clara de ello.
La diferencia entre la plantilla del Real Madrid, el equipo más costoso de la competencia, y la del Auckland City de Nueva Zelanda, el de menor valor en el mercado, es de 1.325,42 millones de euros.
El elenco madrileño, que cuenta en su plantel con Jude Bellingham (180 millones), Kylian Mbappé (180 millones) y Vinícius Júnior (170 millones), futbolistas que están entre los cinco más costosos del mundo, tiene un valor total de 1.330 millones de euros.
El cuadro neozelandés, club semiprofesional que tiene en su plantilla a trabajadores de fábricas que pidieron vacaciones no remuneradas para viajar al torneo —como el arquero Conor Tracey o el barbero colombiano Jerson Lagos, de 23 años— está valorizado en 4,58 millones de euros, según Transfermarkt. El cuadro de Oceanía, por ejemplo, vale menos que Marino Hinestroza, de Atlético Nacional, quien es el futbolista mejor valorado en el mercado de pases del balompié colombiano con 6 millones de euros.
La diferencia en precios se ha notado en lo deportivo, ¿o no? Al cuadro de Nueva Zelanda, donde el deporte preferido es el rugby, le han hecho 16 goles en los dos partidos que ha disputado hasta el momento. En el primero, el todopoderoso Bayern Múnich de Alemania lo venció 10-0. En el segundo, disputado el viernes, el Benfica portugués se impuso 6-0.
Por su parte, el elenco merengue —el más famoso del mundo, el más taquillero y el máximo ganador de la Champions organizada por la UEFA— quedó en deuda en su primera presentación en el Mundial de Clubes. No perdió, pero tampoco ganó contra un rival que, en teoría, debía vencer. Sí, los españoles empataron el miércoles pasado con el Al-Hilal de Arabia Saudita, el equipo asiático con la plantilla más costosa que participa en territorio norteamericano (158 millones).
El Madrid, que juega este domingo contra el Pachuca de México por la segunda fecha de la fase de grupos (2:00 p.m., hora de Colombia), es, de los 32 equipos participantes, el que más dinero recibirá solo por disputar la primera ronda del torneo.
La organización del certamen —en la que estuvo involucrado Florentino Pérez, presidente del Madrid— destinó 38 millones de euros para el equipo español únicamente por viajar a Estados Unidos y jugar. Quizás por eso fue que, la semana pasada, el directivo madrileño manifestó su apoyo al torneo y dijo que era justo que se viera gratis en todo el mundo por DAZN, lo cual aumentaría la cantidad de adeptos al club.
Entre tanto, el equipo neozelandés solo recibirá 3,58 millones de euros por su participación en el torneo. Esos ingresos podrían aumentar si logran una victoria el martes contra Boca Juniors (2:00 p.m. de nuestro país) en el duelo que cierra su participación en la fase de grupos. De lograrlo, sumarían 2 millones de euros más a su botín.
¿El dinero les da para ganar?
En el torneo norteamericano, que sirve como termómetro para medir si Estados Unidos está listo o no para recibir el Mundial de selecciones del próximo año —y detectar lo que debe ajustar—, hay cuatro plantillas que superan los 1.000 millones de euros:
Real Madrid se suma a Manchester City (1.320), Paris Saint-Germain (1.006) y Chelsea de Inglaterra (1.060 millones). Todos son propiedad de inversionistas extranjeros que han inyectado grandes capitales para contratar futbolistas que les permitan ser protagonistas.
El equipo dirigido por Pep Guardiola es propiedad del City Group, una empresa del Grupo Unide Abu Dhabi de Arabia Saudita. El PSG, por su parte, pertenece al Fondo de Inversión Soberano de Catar, mientras que el Chelsea, que antes era del empresario ruso Roman Abramovich, ahora está en manos del estadounidense Todd Lawrence Boehly, presidente de la sociedad inversora en seguros Eldridge Industries.
Estos equipos, con planteles de entre 25 y 35 futbolistas inscritos, no tuvieron el arranque demoledor que se esperaba en el torneo. El City venció 2-0 al Wydad Casablanca de Marruecos el miércoles en su primer partido. Este domingo jugará contra Al Ain de Emiratos Árabes Unidos (8:00 p.m.).
El PSG, por su parte, sufrió una derrota inesperada contra Botafogo, actual campeón de la Copa Libertadores, en su primera salida. Los brasileños, cuya plantilla cuesta 163 millones de euros, se impusieron 0-1. Por eso, el próximo lunes desde las 2:00 de la tarde, contra Seattle Sounders, el cuadro dirigido por Luis Enrique buscará una victoria que lo ponga de nuevo en la conversación por el título de la Copa del Mundo.
Chelsea, en cambio, ha vivido una dualidad. En el primer partido, contra Los Ángeles FC, ganó 2-0. Sin embargo, en su segunda salida, contra Flamengo de Brasil —cuyo plantel está valorado en 221 millones de euros— perdió 3-1.
Eso fue un batacazo: América Latina venció a Europa, cuando la lógica —el papel— indicaba que sería al contrario, ya que los europeos se llevaron a los mejores futbolistas de esta parte del mundo y tienen, en teoría, todo para ganar. A Chelsea, el último superrico del Mundial de Clubes, solo le queda el partido contra Espérance Sportive de Tunis (ES Tunis), válido por la tercera fecha del torneo, que se disputará el próximo martes a las 8:00 de la noche, hora de Colombia.
El club de los 100 millones
En el Mundial de Clubes hay 13 equipos cuya plantilla supera los 100 millones de euros: Bayern Múnich (903), Inter de Milán (721), Juventus (575), Atlético de Madrid (508), Borussia Dortmund (477), Benfica (363), Porto (345), Palmeiras (252), Flamengo (221), Salzburgo (175), Botafogo (163), Al-Hilal (158) y River Plate (114).
El Inter Miami de Messi, por ejemplo, tiene una plantilla valorada en 66,18 millones de euros. Por su parte, el equipo africano con el plantel más costoso es Al Ahly de Egipto, con un valor de 47,95 millones. La brecha financiera entre los equipos que compiten en esta Copa del Mundo en Estados Unidos es casi imposible de cerrar. Sin embargo, en lo deportivo, hasta el momento, hay indicios de que se podría acortar. ¿Será?
¿Cuáles son los equipos más veteranos?
En los últimos años, América se ha convertido en el lugar predilecto de los futbolistas de esta parte del mundo que brillaron en Europa y se acercan al ocaso de sus carreras. Muchos juegan en los equipos grandes, históricos, que disputan el Mundial de Clubes. Por eso, se podría pensar que el equipo con mayor promedio de edad que participa en el torneo es el Atlético de Madrid de Diego Simeone. El elenco español, que llevó 25 jugadores a Estados Unidos, tiene un promedio de edad de 29,2 años. El podio de los más veteranos lo cierran River Plate (28,8) y Monterrey de México (28,6). El Salzburgo de Austria, por su parte, tiene el plantel más joven: sus 39 futbolistas suman un promedio de 22,9 años.
