El cuadro bogotano se impuso 0-2 en el duelo válido por la fecha 19 del Torneo Apertura. Se metió en los 8. Los vallecaucanos están sin opciones.
En el estadio del Deportivo Cali ocurrió algo absurdo: dos futbolistas del mismo equipo pelearon entre ellos cuando faltaban dos minutos para que se terminara el partido entre el elenco local y Santa Fe, válido por la fecha 19 del Torneo Apertura.
El juez central del partido agregó 9 minutos de reposición. Corría el minuto 90+7. Santa Fe ganaba 0-2 con goles de Iván René Scarpeta Silgado y Edwar López. El cuadro bogotano celebraba su segunda anotación en el partido. López, quien la marcó, estaba arrodillado con varios compañeros en la entrada del área del Cali.
Todo parecía alegría para los capitalinos, quienes con esa victoria parcial se habían ratificado entre los ocho al llegar a 33 puntos en la tabla de posiciones, con lo que de momento son quintos.
Sin embargo, Yilmar Velásquez y Santiago Mosquera, compañeros en el cuadro de la capital del país, no se unieron a la celebración. Por el contrario, se empezaron a hacer reclamos verbales por una jugada previa en la que el uno no le pasó la pelota al otro. Se acercaron y carearon, como hacen los gallos de pelea cuando le “miden el aceite” al rival.
El uno le pegó un pequeño golpe en el rostro al otro. Aquel que recibió el toque, respondió con un empujón. Daniel Torres, uno de los capitanes de Santa Fe, se percató de la situación e intervino para separarlos. Lo consiguió, pero el daño ya estaba hecho.
El central del partido, que vio la situación, se acercó a ambos futbolistas y les sacó tarjeta roja a ambos. Torres, que medió en el conflicto, se tomó la cabeza: no podía creer lo que estaba pasando. El elenco bogotano terminó, en un partido donde consiguió el triunfo sin mayor sufrimiento, con 9 futbolistas. Todo por un reclamo infantil entre compañeros.
