Del 23 al 26 de octubre se presentará en Medellín la ópera-performance Sun & Sea, ganadora del León de Oro en la Bienal de Venecia 2019. La obra se exhibirá en la Ciudadela de la Cuarta Revolución y la Transformación del Aprendizaje (C4TA) gracias a una alianza entre el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) y la agencia cultural Nova et Vetera. La pieza fue creada por las artistas lituanas Rugilė Barzdžiukaitė, Vaiva Grainytė y Lina Lapelytė, y aborda los temas relacionados con la crisis ambiental y el turismo desbordado.
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El montaje, que combina música, performance y reflexión ecológica, contará con la participación de 30 cantantes provenientes de diferentes países, además del coro Sirenaica de Medellín. Según explicó Santiago Gardeazábal, director artístico de Nova et Vetera, la presentación en Medellín hace parte de la gira internacional de la obra, que ya fue presentada en Bogotá a comienzos de 2024, con gran acogida del público. En esa ocasión, el proyecto contó con el Coro Nacional de Colombia y tuvo 16 funciones en el Teatro Colón y el Centro Nacional de las Artes.
Para Gardeazábal, la llegada de Sun & Sea a Medellín refleja el fortalecimiento del sector cultural colombiano y la articulación entre entidades públicas y privadas. El proyecto cuenta con el apoyo del MAMM, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, y el Centro Nacional de las Artes. “Este tipo de colaboraciones muestran que el ecosistema cultural en el país está en capacidad de producir y recibir obras de gran formato”, afirmó Gardeazábal, quien también destacó el papel de aliados locales del tipo de Comfama, que ofrece descuentos a sus afiliados.
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La obra plantea una escena en la que los espectadores observan una playa ficticia donde los intérpretes, acostados sobre la arena, cantan sobre temas como el cambio climático y el impacto humano en el planeta. A través de esta estructura, las creadoras proponen una reflexión sobre las tensiones entre placer, consumo y responsabilidad ambiental. “Sun & Sea busca generar no solo una experiencia estética, sino también ética”, explicó Gardeazábal, quien considera que el montaje permite al público cuestionar su relación con el entorno natural desde una perspectiva contemporánea.