Se está volviendo regla y no excepción la opacidad sobre los viajes internacionales del presidente Gustavo Petro. Ante las versiones que señalan que el mandatario se reunió a finales del pasado mes de mayo con el capo del narcotráfico José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, en la ciudad costera de Manta (Ecuador), la Presidencia publicó un comunicado este martes calificando como “absolutamente falso” ese encuentro: “La visita del presidente en ese país tuvo como único propósito asistir a la ceremonia de posesión del presidente Daniel Noboa, siempre con acompañamiento y seguridad coordinada entre ambos Estados”, dice el documento firmado por Angie Rodríguez, directora del Dapre.
Antes, el jefe de Estado había dicho que no tiene “ni idea quién es el tal Fito. Como todo presidente que visita un país extranjero, siempre soy cuidado permanentemente, día y noche por la fuerza pública del país hermano. Basta ya de falsedades de la extrema derecha”.
En contexto: Petro niega que se haya reunido con alias Fito en Manta durante visita a Ecuador, pero ¿por qué viajó a esa ciudad y no avisó al Congreso?
Sin embargo, el Gobierno no desmintió en su comunicado que el mandatario haya estado en esa ciudad; en Presidencia, según consultó este diario, nadie da razón del motivo del desplazamiento desde Quito —donde fue la posesión de Noboa— hasta Manta que está a una hora en avión: “obedece a agenda privada”, señalaron extraoficialmente. Es más, en la carta donde Petro le debe notificar al Congreso sobre su viaje (como indica la ley) solo se menciona que asistirá a Quito del 24 al 26 de mayo.
Pero el ministro del Interior de Ecuador, John Reimberg, declaró a medios de ese país que “lo que sabemos es que (Petro) estuvo en Manta, dentro de una casa durante toda su estadía. No podemos asegurar que ‘Fito’ haya ido. Se ha dicho que ciertos actores políticos estuvieron con él. Hoy no puedo asegurarlo ni descartarlo”. El alto funcionario también dijo que “(Petro) llegó a una casa de lujo, permaneció ahí dos días. Nunca salió, ni siquiera a comer. Estuvo ahí encerrado. Decir con quién se reunió, no lo puedo decir”.
¿Petro conocía carta de “Fito”?
Todo lo anterior cobra aún mayor relevancia porque se conoció una carta que habría sido firmada por alias Fito, jefe de la banda “los Choneros”, dirigida a la embajadora de Colombia en Ecuador, María Antonia Velasco, en la que pide que interceda como garante de su eventual entrega.
“Yo soy prófugo de la justicia desde hace un año y estoy en disposición de entregarme a las autoridades de mi país, pero temo por mi vida y por la vida de mi familia, y tengo información muy valiosa, y me indican que una vez yo esté en manos del Gobierno ecuatoriano me enviarían a la cárcel Cecot en El Salvador, lo que constituiría una violación a los derechos fundamentales, y a los derechos y tratados internacionales que tiene Ecuador a nivel mundial”, dice el documento escrito a mano y agrega: “Estoy dispuesto a entregarme en las próximas horas, por lo que le solicito muy encarecidamente, señora embajadora (de Colombia), que me sirva de garante para mi entrega”.
Finalmente, al poderoso criminal lo capturaron el pasado 25 de junio y sería extraditado a Estados Unidos. La Cancillería publicó un comunicado en el que confirmaron que la embajadora Velasco recibió el escrito, pero “la autenticidad de la carta no ha sido comprobada. Ninguna comunicación o solicitud oficial ha sido remitida a la Cancillería por canales diplomáticos o institucionales”.
La canciller Laura Sarabia no respondió este martes en entrevistas a medios radiales si el presidente Petro conocía o no la carta y las supuestas intenciones de “Fito”, lo que suma otra elemento a la opacidad con la que el Gobierno ha tramitado este nuevo escándalo.
El fin de semana pasado, el columnista Mauricio Vargas afirmó en El Tiempo que un periodista ecuatoriano —cuyo nombre no reveló— le confirmó que Petro viajó a Manta para reunirse con “Fito” en una mansión de propiedad de un familiar del criminal. El objetivo habría sido pedirle que intercediera ante las disidencias de las FARC lideradas por “Iván Mordisco”, con el fin de que regresaran a la mesa de negociaciones de la “paz total”.
Rastros en Marina Blue
EL COLOMBIANO investigó y encontró que el condominio de la mansión sería el Marina Blue, supuestamente relacionado con José Francisco Fernández, un empresario y capitán de barco asesinado a tiros mientras visitaba la tumba de su padre en el cementerio de Manta el pasado 2 de junio.
Manta, que pertenece a la provincia de Manabí, es una ciudad violenta donde “Fito” logró establecer su centro de operaciones criminales; fue capturado a menos de 15 km del lujoso condominio en donde habría estado el presidente Petro a finales de mayo. Las autoridades tienen identificado que en esa ciudad hay un puerto donde exportan cocaína y que el capo del narcotráfico tenía familiares y amigos en el gobierno local, según contó prensa de Ecuador.
Por lo pronto, el mandatario colombiano vuelve a estar involucrado en un escándalo relacionado con sus viajes al exterior, pues en el pasado deliberadamente cambió su agenda en viajes a Francia y Chile —por citar solo dos casos— en donde se jactó de tener la complicidad del presidente Gabriel Boric, por ejemplo, para asistir a otra ciudad supuestamente a hacer turismo. En Francia, habría pasado tiempo con su familia, pero sus funcionarios más cercanos no conocían su paradero. “Las visitas presidenciales con grandes dudas resaltan la necesidad de transparencia”, señala el analista Humberto Librado.