La masacre de tres personas en medio de una fiesta de música electrónica en Puerto Colombia (Atlántico) tiene a las autoridades trabajando en varias líneas de investigación para tratar de dar con el paradero de los responsables. Esta vez, se conocieron detalles del hombre por el que, en principio, iban los sicarios.
El ataque ocurrió durante la noche del lunes 2 de junio dentro de una residencia de alquiler llamada Villa de Olvega, cerca del peaje Los Papiros, en la vía al mar.
Según información policial, dos sicarios entraron al recinto y dispararon contra los presentes, dejando tres muertos y nueve heridos. Los fallecidos fueron identificados como Ronaldo José Alarcón Castrilleros, Luis Alfredo Vergara Julio y la DJ Maciel Karina Gómez.
Saúl Enrique Leyva, secretario de Seguridad de Puerto Colombia, afirmó que el crimen podría estar relacionado por la disputa entre bandas criminales por el control de las ventas de las sustancias psicoactivas
El funcionario añadió que la investigación de la Policía arrojó que el ataque armado pudo ir dirigido a una persona que es conocida con el alias de Choco y que tendría nexos con una banda de narcotráfico local.
El secretario añadió que, al momento del ataque, las cámaras de seguridad de las cabañas estaban apagadas y que eso ha hecho aún más difícil la labor de identificar a los responsables.
“Seguiremos atentos a este caso. Cada pieza nueva de información es crucial para llevar ante la justicia a quienes están detrás de esta masacre”, afirmó el secretario de seguridad.
El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, señaló que los sicarios dispararon de forma indiscriminada.
“Se ha podido establecer que entre las personas, tanto fallecidas como lesionadas, cuatro de ellas presentaban anotaciones judiciales por diferentes delitos, como concierto para delinquir, hurto y tráfico de estupefacientes. Por ahora los hechos son materia de investigación”, declaró el oficial.
La fiesta había comenzado en la noche del domingo, de acuerdo con la convocatoria por redes sociales. Cuando la Policía entró a inspeccionar la escena del crimen, encontraron abundante licor y varias dosis de la droga ‘tusibí’.
Este nuevo hecho violento se suma a una preocupante escalada de violencia en el Atlántico, donde eventos sociales, fiestas clandestinas y celebraciones privadas han sido infiltradas por organizaciones criminales