Avanza la investigación por el atentado contra el periodista Gustavo Chica Álvarez, ocurrido el pasado 5 de julio en San José del Guaviare. Un juez envió a prisión a Alberto Antonio Araújo Rivera, el segundo capturado y judicializado por estos hechos, señalado de haber participado en la planeación y ejecución del ataque.
Según la investigación, Araújo, de nacionalidad venezolana, habría contactado al sicario que disparó contra el periodista y su esposa frente a su vivienda, mientras se encontraban en una motocicleta y en total estado de indefensión. A cambio del ataque, habría ofrecido dos millones de pesos y entregado el arma horas antes del hecho. También se presume que ayudó al agresor a huir del lugar tras la balacera.
El periodista resultó herido en el hombro, tórax y cuello; su esposa fue impactada en la mandíbula. Ambos sobrevivieron al ataque.
Araújo fue capturado en una vivienda del barrio Primero de Octubre durante un operativo de registro y allanamiento adelantado por el CTI y la Policía. En el procedimiento fue incautada el arma de fuego que habría sido utilizada en el atentado.
Durante las audiencias, el capturado no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía: tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas. Aun así, deberá permanecer en un centro carcelario mientras avanza el proceso en su contra.
A Gustavo Chicangana Álvarez lo conocen en San José del Guaviare como Gustavo Chica. Es la voz y el director de Guaviare Estéreo, una emisora afiliada a Caracol Radio, desde donde informa a diario sobre los sucesos de actualidad más relevantes del departamento. El sábado 5 de julio, silenciar su voz.
Amplíe la noticia: Quién es Gustavo Chica, el periodista que fue víctima de atentando junto a su esposa en Guaviare
El atentado no fue una sorpresa. Desde 2023, Gustavo Chica contaba con medidas de protección de la Unidad Nacional de Protección (UNP), tras recibir amenazas por su labor informativa. Pero en los últimos días, la presión creció.
Un panfleto firmado por el grupo narcotraficante Renacer ERPAC lo declaraba “objetivo militar” junto a otros comunicadores locales. “Están muy contentos publicando nuestras noticias, los declaramos objetivo militar”, decía el mensaje.