El escándalo generado porque la esposa del exgerente comercial de la Lotería de Medellín, Rubén Darío Callejas, se ganó uno de los premios de este juego de azar, llevó a que la Superintendencia de Salud y Coljuegos iniciaran un proceso de auditoría para establecer si los sorteos realizados en mayo y junio de este año cumplieron las condiciones para establecer a los ganadores.
La Superintendencia, a través de sus redes sociales, indicó que “el objetivo de esta auditoría es verificar las condiciones de realización de los sorteos correspondientes a los meses de mayo y junio de 2025 por parte de la operadora del juego de lotería tradicional o de billetes del Departamento de Antioquia”.
Después de que se hiciera esta publicación, se conoció como hubo un encuentro en la sede de la Lotería de Medellín, en el centro de la capital antioqueña, donde participaron Marco Hincapié, presidente de Coljuegos, varios integrantes del Consejo Nacional de Juegos de Suerte y Azar y el gerente de la Lotería de Medellín, Rodrigo Mendoza.
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Hasta el momento se descartó que se hubiera adulterado el sistema para el sorteo 4782 de esta lotería, la cual se jugó el pasado 9 de mayo y que dio como ganadora de uno de los premios secos, por 1.000 millones de pesos, a Luisa Jaramillo, esposa de Callejas, quien renunció días después de este hecho al cargo que tenía en esta entidad.
La crítica y las investigaciones ahora recaen sobre el conflicto de intereses dentro de la entidad, lo que llevó a la Procuraduría y a estos entes reguladores a realizar los procesos correspondientes, todo pese a que desde la Lotería de Medellín indicaron que esto no representa ninguna irregularidad ni hay incompatibilidades al respecto.
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Tanto así que el propio Callejas, luego del escándalo, explicó que la boleta del billete que les dio el premio por 1.000 millones de pesos, de los cuales le quedaron 664 millones de pesos después del pago de impuestos respectivo, lo adquirió mediante el Fondo de Empleados de la Lotería de Medellín, un proceso que realizan varios trabajadores de esta empresa.
Por su parte, Jaramillo también se pronunció al respecto y señaló que “no tengo nada que esconder. Me gané un premio como cualquier colombiano podría hacerlo. Gracias a quienes han escuchado con respeto”. Además, aseguró que todo esto se trataría de artimañas políticas que estarían poniendo en riesgo su integridad y la de su familia.
Hasta el momento, desde la Superintendencia de Salud no han entregado detalles sobre cuánto durará este proceso ni las labores adicionales que se harán durante la auditoría. Tampoco indicaron si se tomarán medidas para evitar que se presenten hechos similares en el futuro. Lo único que sí manifestaron es que indagarán que tanto los procesos como el destino de los recursos a la salud se hagan con total transparencia.
