Lo que estaba planteado como un informe en el Concejo sobre las acciones que la administración de Envigado está ejecutando para el bien de los jóvenes se convirtió en un rifirrafe de proporciones mayores y hasta en advertencias sobre las implicaciones de la discusión que se abordó para la seguridad de los corporados.
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El episodio ocurrió el martes pasado pero de él se sigue hablando en el municipio y los videos con las escenas candentes continúan circulando en redes sociales.
En ellas se ve la reacción airada del presidente del Concejo, Lucas Gaviria, antes de que le apagaran el micrófono a Camilo Restrepo, integrantes del Consejo Municipal de Juventud (CMJ) y de suspendieran de manera abrupta la sesión.
¿Pero qué fue lo que ocurrió? Restrepo cuenta que finalizando mayo y como presidente del CMJ que es, elevó un derecho de petición recordando el mandato de la Ley Estatutaria de Juventud de que el Concejo tenga por lo menos dos sesiones al año con ese órgano consultivo de juventud.
Apunta que luego Gaviria se comunicó con ellos y acordaron hacer una agenda en la que los secretarios de la Alcaldía presentaran un informe en el recinto sobre las ejecutorias realizadas dirigidas a para la población de ese rango etario.
Como último punto, según lo acordado, los jóvenes harían sus intervenciones. Y esa fue la sesión del pasado 24 de junio, que comenzó a partir de las 5:30 p.m.
Solo que cuando, por último, le llegó el turno al joven Restrepo (22 años), quien es un reconocido militante del Pacto Histórico, este hizo una exposición que llama “de control político” al Concejo en el que habló de los casi 8.000 millones anuales que les cuesta a los envigadeños mantener esa corporación. También dijo que cada concejal gana entre 9 y 10 millones de pesos en honorarios mensuales, fuera de que cada uno cuenta también con un cupo de 23.000 millones para emplear un equipo de asistentes.
Y en contraste, durante año y medio que llevan en este periodos, según añadió, solo han presentado un proyecto de acuerdo por iniciativa propia y no fue nada de fondo para beneficio de la población sino una norma para modificar el reglamento del Concejo.
“A febrero de este año habían aprobado 48 acuerdos municipales, y ninguno era de autoría de ellos; no cumplen la labor para la que los elegimos, que es hacer acuerdos municipales; solo van como notarios a aprobar todos los acuerdos que les pone la administración”, dijo Restrepo.
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Otro “trapito al sol” que les sacó fue el de las inasistencias. Ahí presentó el caso de Carlos Manuel Uribe (Centro Democrático), que en 2024 habría faltado 15 veces y solo en cinco ocasiones presentó excusa, sin que se le abriera ningún proceso disciplinario.
Igualmente, con documentación en mano, Restrepo agregó que las 15 primeras sesiones de este periodo, los concejales de Envigado solo sesionaron entre 30 y 35 minutos y por ello devengaron en promedio más de 600.000 pesos cada ocasión. Ahí fue cuando se armó la trifulca y se terminó la sesión, que llevaba casi tres horas.
En la sesión siguiente, Gaviria introdujo el encuentro de corporados acusando al joven de “sembrar el odio en la comunidad” y comparando los que llamó ataques suyos con el atentado que sufrió el candidato Miguel Uribe.
Además, dijo que lo hacía responsable de su integridad física y la de los demás corporados. Sin embargo tampoco en esta ocasión hubo una respuesta a los señalamientos de supuesta falta de operatividad del Concejo de Envigado.
