Luego de más de 25 años de funcionamiento, la oficina de la Acnur en Apartadó tuvo que ser cerrada por recortes presupuestales.
La oficina más importante de la ONU para atender a los refugiados y la población migrante que transita por el Urabá antioqueño tuvo que ser cerrada por recortes presupuestales.
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Así lo confirmó el capítulo regional de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en el noroccidente del país, señalando que el panorama en esa subregión del departamento es de incertidumbre a raíz de esa situación.
De un total de 18 experimentados funcionarios que trabajaban en temas de migración, la presencia de esa agencia quedará reducida a solo 4 personas de una unidad que trabajaba en el municipio de Necoclí.
Elisa Carlaccini, jefe de la oficina noroccidental de la Acnur, señaló que son más de dos décadas de trabajo que dicha oficina acumulaba y desde esa agencia hay preocupación por los vacíos que podrían incrementarse para los migrantes que día a día transitan por la zona fronteriza entre Colombia y Panamá.
“Debido a los recortes financieros que estamos enfrentando como agencia de la ONU para los refugiados y como Sistema de Naciones Unidas en general, nos hemos visto en la condición de tener que cerrar la oficina de terreno de Apartadó, una oficina que cubre la región antioqueña del Urabá y que estaba operando desde hace más de 25 años, una presencia histórica en el país”, expresó Elisa Carlaccini, precisando que solamente entre 2018 y 2024, dicho lugar atendió a más de 300.000 personas.
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La líder de la Acnur en la región recordó que dicha oficina también ha sido la encargada de atender las necesidades de protección de víctimas de desplazamiento forzado y del conflicto armado, siendo precisamente Urabá una de las regiones del país que más se ha visto golpeada por la violencia en décadas recientes y que más necesita de ese soporte.
En medio de ese panorama de incertidumbre, Carlaccini hizo un llamado para que estas operaciones puedan mantenerse en el terreno, esto con miras a mantener y fortalecer los fondos que se requieren para el funcionamiento de este tipo de entidades.
“Desde la Acnur hacemos un llamado a la comunidad internacional, a los países donantes, a los actores del sector privado. Todos aquellos y aquellas que puedan contribuir a apoyar la Agencia a de la ONU para los Refugiados, para que podamos seguir en las condiciones de responder a las necesidades de protección y búsqueda de soluciones para los 123,2 millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo, de las que alrededor de 10 millones se encuentran en Colombia”, expresó.
