Autoridades señalan que el hombre incluso instigó asonadas contra la Fuerza Pública tras el abatimiento de dos cabecillas del Frente 36.
Un juez de la República envió a prisión a uno de los líderes sociales del municipio de Campamento, al Norte de Antioquia, por su presuntos nexos con las disidencias de las Farc que operan en esta zona del departamento.
Según trascendió, el hombre de 30 años sería el presidente de Asocomunal de Campamento a quien las autoridades judiciales le atribuyen presuntos nexos con los cabecillas del Frente 36 de las Disidencias.
Al parecer, la Fiscalía tiene información de que el líder social no solo tendría vínculos con esta estructura ilegal sino que además habría instrumentalizado a la comunidad de Campamento para realizar asonadas contra la fuerza pública.
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Por ejemplo al líder social se le acusa de haber instrumentalizado a los campesinos el pasado 10 de septiembre cuando supuestamente instigó a centenares de ellos para realizar una asonada contra la Fuerza Pública, tras el operativo que dio de baja a alias Guillermino y alias Román, cabecillas del Frente 36. Con la asonada se buscaba que las autoridades se llevaran los cuerpos de los cabecillas.
Hasta el sitio en el que estaba la fuerza pública llegaron cerca de 120 personas con machetes y otros elementos contundentes con la presunta intención incluso de secuestrar a miembros de la Fuerza Pública, según denunciaron las autoridades.
Al líder social también se le investiga por su participación en posibles extorsiones a comerciantes de la zona.
El hombre fue capturado el pasado 22 de septiembre en el barrio Niquía del municipio de Bello, al Norte del Aburrá, por parte de miembros del Grupo Antiterrorista de la Policía, toda vez que tenía una orden de captura vigente por el delito de concierto para delinquir agravado.
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Posteriormente fue presentado ante un juez de Control de Garantías, quien decidió aplicarle la medida de aseguramiento en centro carcelario mientras se surte su situación judicial.
Este es el segundo caso de líderes sociales “enredados” con estructuras criminales que se conoce esta semana. El pasado 21 de septiembre, la justicia condenó a Teresa Jaramillo Giraldo a cuatro años de prisión por su vinculación con el Clan del Golfo, grupo criminal al que buscaría favorecer por medio de sobornos con los que las autoridades le avisaran sobre operativos contra sus estructuras en el Norte y el Bajo Cauca antioqueños.
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